Juventud Antoniana recibió en el Martearena a Crucero del Norte, con la necesidad de recuperarse del golpe recibido el fin de semana pasado en el clásico ante Gimnasia y Tiro.
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Juventud Antoniana recibió en el Martearena a Crucero del Norte, con la necesidad de recuperarse del golpe recibido el fin de semana pasado en el clásico ante Gimnasia y Tiro.
Frente a su gente, en el estadio Martearena, los dirigidos por Gabriel Nasta se mostraron desordenados en el arranque del partido, lo que le dio al Colectivero la chance de llevar el partido a su manera.
El conjunto misionero mostraba solidez en defensa y pisaba constantemente el área rival, por lo que a los 22 minutos tuvo su premio.
En una salida desde el arco, el pase arriesgado de González en medio de los delanteros rivales terminó en un error de Peralta, que le regaló la pelota a Valsangiácomo y este habilitó a Álvarez para que defina frente a López Rubio sin marca y anote el 1 a 0 para la visita.
Desde este punto en adelante, los jugadores del Santo quedaron golpeados pero buscaban la forma de volver a igualar el encuentro. No obstante, los misioneros mantuvieron el orden y el arquero Pegini también influyó con sus actuaciones para resguardar el resultado.
A poco del final del PT, el Colectivero tuvo una chance clara para aumentar su ventaja luego de un centro por derecha de Méndez y el cabezazo de Valsangiácomo que casi se le cuela a López Rubio pero alcanzó a rechazar la pelota a último momento.
En el complemento, Juventud Antoniana cambió el libreto y de a poco comenzó a acercarse al arco de Pegini. Primero el Santo probó con la fórmula de centros al área y estuvo cerca de la igualdad en dos ocasiones.
No obstante, fue un gran disparo de Esparza desde afuera del área el que pondría las cosas 1 a 1 en el Martearena, a los 15 minutos del segundo tiempo.
Los dirigidos por Gabriel Nasta ganaron fuerzas con el gol y tomaron las riendas del partido, atacando constantemente el área del Colectivero.
El elenco misionero perdió el ímpetu que tuvo en el primer tiempo y apostó a su defensa y a Pegini el destino del partido.
Finalmente, el Santo logró salvar un punto en el Martearena ante su gente, aunque quedan varias cosas para ajustar por Gabriel Nasta en el equipo.