Estudiantes de nivel primario de la escuela Martín Miguel de Güemes N° 4.007 volverán a cursar, en principio, el 13 de marzo, pues las aulas que debían recibirlos el primer día de clases, en el excolegio San Lucas, aún no están listas.
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Estudiantes de nivel primario de la escuela Martín Miguel de Güemes N° 4.007 volverán a cursar, en principio, el 13 de marzo, pues las aulas que debían recibirlos el primer día de clases, en el excolegio San Lucas, aún no están listas.
Los 51 niños de nivel inicial (sala de 4 y de 5) están en una sala que les prestó el nivel primario de la escuela Zorrilla y comparten baño con las nenas.
El Instituto de Idiomas que funcionaba allí en horario vespertino trabajará en el mismo edificio que la primaria: las clases comenzarán el 13 de marzo. Las inscripciones son en la escuela Urquiza (ingreso por General Güemes, entre Zuviría y Deán Funes).
Luego de que se cerrara por refacciones el edificio de la calle Belgrano 666, desde el Ministerio le asignaron a la escuela primaria el espacio del excolegio San Lucas, en calle España 863. Al nivel inicial lo trasladaron al único lugar del que disponía la escuela ubicada en 20 de Febrero 21.
El lunes por la mañana, los niños de la primaria no pudieron quedarse a cursar pues sus padres se dieron cuenta de que la institución no estaba en condiciones. Había obreros trabajando, baños y cocinas inutilizables, cables sueltos, bancos amontonados y armarios estacionados en el patio.
Desde el Ministerio la única solución que les dieron es esperar hasta que estén listas las obras que, en principio, sería el viernes próximo. Los padres irán a ver cómo está la situación. Quizás los niños deban esperar aún más. Ayer, las maestras enviaron cartillas digitales a los celulares de los padres para imprimir y que los chicos trabajen hasta que vuelvan a la presencialidad. Los padres quieren que haya algunas clases virtuales.
En el caso del nivel inicial, la respuesta es que no hay otra alternativa hasta que termine el año: los 51 inscriptos en salas de 4 y de 5 estarán en una misma aula con dos maestras.
El Tribuno no obtuvo ayer respuestas de las consultas hechas al Ministerio de Educación. Lo cierto es que en los últimos días, el propio ministro, Matías Cánepa, había señalado que estos días que los chicos no tengan clases de forma presencial no serán un problema y se podrán recuperar.
Protesta de padres
Ayer por la mañana, los padres se autoconvocaron frente al excolegio San Lucas para visibilizar su reclamo. Tras enterarse de esta movida, desde el Ministerio los invitaron a una reunión que se realizó una hora después en el Hogar Escuela. Según dijeron, estuvieron presentes la secretaria de Gestión Educativa, Adriana Saravia; el supervisor de la escuela Güemes y otros referentes.
"Escucharon lo que queríamos decir", expresó Susana (nombre ficticio), una mamá, aunque lamentó que "no tienen cómo justificar ni cómo solucionar este problema". Nilda (nombre ficticio), otra mamá, manifestó que teme que no devuelvan el edificio de la escuela Güemes: "Está que se cae a pedazos. El año pasado, no nos decían nada, pero se caía la mampostería y el tendido eléctrico estaba a la vista". Recordó que el lunes último, recién a las 8.10 se abrieron las puertas de la escuela y los niños entraron al mismo tiempo con las ordenanzas y un servicio de limpieza privada.
Mientras se hacía el acto de apertura, obreros pintaban las aulas. Había olor a lavandina y polvillo de pintura. La cocina estaba sucia e inundada, había cucarachas y paredes destrozadas.
A los padres no solo les preocupa esto, que se puede arreglar, sino también que "el edificio no es apto para tantos chicos": las aulas tienen 20 bancos y hay entre 27 y 31 alumnos por división: "No nos dieron respuesta. Era eso o nada. Que nos acostumbremos a esto todo el año, que no hay otro lugar".