Tras los graves sucesos por el asesinato del colectivero Daniel Barrientos en el partido bonaerense de La Matanza, se volvió a hablar de seguridad en el servicio que presta Saeta en Salta. Fueron los colectiveros de todo el país quienes salieron a amenazar con una paro nacional en el pedido de más seguridad.
inicia sesión o regístrate.
Tras los graves sucesos por el asesinato del colectivero Daniel Barrientos en el partido bonaerense de La Matanza, se volvió a hablar de seguridad en el servicio que presta Saeta en Salta. Fueron los colectiveros de todo el país quienes salieron a amenazar con una paro nacional en el pedido de más seguridad.
En la provincia la situación es distinta. Y según los mismo choferes, en nuestra área metropolitana no existen los problemas de delincuentes subiendo a atracar en las unidades con intenciones de dañar al chofer. "Nosotros no tenemos esos problemas en Salta. No hay registros sobre asaltos y hechos de inseguridad arriba de los colectivos", repitió uno de los trabajadores de un corredor que recorre la zona sur.
"Puede ser que alguno de los nuestros se haya insultado con algún otro conductor; eso pasa todos los días. Pero de sufrir un ataque de delincuentes no. Si eso pasara lo sabríamos todos, porque cualquier tipo de hecho violento se sabe rapidísimo", dijo el chofer.
En otro sector de la ciudad, donde se encuentran los colectiveros de varios corredores, en Pellegrini y San Martín, el comentario es el mismo: no hay asaltos ni inseguridad.
"Nosotros vemos que hay inseguridad, pero que va por otro lado. La vemos en las paradas de los colectivos. Ahí abundan los delincuentes que se aprovechan de los pasajeros. A nosotros nadie nos va a robar nada porque no tenemos nada. Desde que tenemos las cámaras de seguridad (en algunas unidades) no podemos parar a comprar ni una gaseosa", dijo el trabajador.
Habla de las viejas costumbres de los choferes, de los tiempos del boleto papel capicúa, que paraban en cualquier quiosquito de lata a comprar una gaseosa acompañada quizás de un pebete o sándwich de miga. La complicidad de los pasajeros fue siempre parte del paisaje urbano salteño.
Hoy la cámara rompió ese pacto social, pero es para todos un bien. Las cámaras de seguridad son imprescindibles a la hora de determinar el recorrido que realizó una persona o para reconstruir un hecho delictivo. En el servicio de Saeta son 30 los colectivos que tienen una cámara de seguridad.
"Por el momento son 30 las unidades que cuentan con cámaras, porque se priorizaron los coches afectados al servicio nocturno, pero con el ministro Domínguez estamos convencidos de que, para mayor prevención y seguridad, las 660 unidades que integran la flota de Saeta deberían contar con cámaras que puedan complementarse con las del sistema de videovigilancia del 911", puntualizó el titular de Saeta, Claudio Mohr el mes pasado.
El titular de Saeta señaló que las cámaras implican mayor seguridad para los choferes, inspectores y pasajeros y aportan a un mejor servicio. Con respecto a la búsqueda de personas extraviadas, Mohr precisó que la flota de Saeta mueve 590.000 pasajeros por día, por lo que el sistema cobra una especial relevancia.
Por las cámaras, los delincuentes se dedican a robar a los pasajeros en las paradas donde hay amontonamiento de personas y donde los pungas y los descuidistas están a la orden del día.
"Trabajamos con la Policía cuando nos piden ayuda por los atracos en las paradas. Yo advertí a una mujer que intentaba subir al colectivo con un niño en brazos. Pregunta cualquier cosa y quiere volver a bajar por la puerta de ascenso. Ahí se arma el tumulto y ella aprovecha para sacar lo que puede. Así hay muchos tipos de modus operandi que tienen los chorros", contó otro chofer con parada en la San Martín.
En los barrios la situación es crítica con los motochorros que esperan que los pasajeros desciendan en lugares oscuros y olvidados de los barrios periféricos para actuar. Los choferes también ven ese tipo de situaciones en donde muchas veces son atracos violentos, y poco pueden hacer.
De los hechos violentos en Salta solo se puede nombrar a un ataque con piedras que sufrieron dos unidades, en la calle Carlos Outes, en Finca Independencia, el pasado 30 de marzo.
Instalarán paradores seguros en los barrios de la ciudad
Hace unos días, la intendenta Bettina Romero se reunió con el ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, y le informó que desde el municipio se instalarán 67 cámaras de seguridad en paradores seguros que serán entrelazadas con las del Sistema de Emergencia 911, como así también mejoras en la iluminación, entre otras acciones.
Durante el encuentro analizaron distintas problemáticas sociales que afectan a la seguridad ciudadana en general y coincidieron en la importancia de aunar esfuerzos y recursos en beneficio de la ciudadanía.
Durante su discurso ante el pleno del Concejo Deliberante, la jefa comunal ratificó el plan para los paradores seguros. Esto lo había anunciado a fines del año pasado en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. "Tomamos la decisión de invertir recursos para reconvertir los paradores públicos de espera de los colectivos en puntos seguros. Queremos que las mujeres puedan salir a estudiar y a trabajar con más tranquilidad. Impulsamos esta acción que nos pedían muchas vecinas en los barrios", afirmó la mandataria.
Los paradores que instalará la Municipalidad serán distribuidos de acuerdo al mapa del delito de la ciudad y también en zonas relevadas a través de la Subsecretaria de la Mujer, en donde mayormente se interviene por casos de violencia de género. Además, estas acciones serán acompañadas por recambios e instalación de nuevas luminarias.
También se fortalecerán las tareas de limpieza, poda, levantamiento de vehículos abandonados en la vía pública.