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El funeral que demoró 47 años: velaron los restos de Gladys Porcel

La militante salteña fue secuestrada, asesinada y desaparecida por el terrorismo de Estado en 1976. Antropólogos encontraron sus restos y ayer se realizó una jornada para despedirla.
Domingo, 23 de abril de 2023 00:56

A más de 47 años de su asesinato, los restos de Gladys Porcel fueron velados en la ciudad de Salta. La salteña tenía solo 24 años cuando fue secuestrada y desaparecida por el terrorismo de Estado el 28 de octubre de 1976, en provincia de Buenos Aires.

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A más de 47 años de su asesinato, los restos de Gladys Porcel fueron velados en la ciudad de Salta. La salteña tenía solo 24 años cuando fue secuestrada y desaparecida por el terrorismo de Estado el 28 de octubre de 1976, en provincia de Buenos Aires.

El funeral, que demoró casi 50 años, comenzó en la mañana de ayer en el Centro Vecinal 20 de Febrero, en Ibazeta y Necochea, y siguió por la tarde con un acto popular en plaza Evita.

Sus hijos Fidel y Tupac Puggioni coordinaron las actividades junto a organizaciones sociales, de derechos humanos, políticas y sindicales. Asistió al encuentro Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien llegó a Salta en los últimos días para presentar un libro sobre su vida.

En diálogo con El Tribuno, Fidel dijo: "Es muy raro tener que organizar el velorio de tu mamá a 47 años de su muerte. No sabíamos cómo encarar todo esto de las ceremonias y fue una gran discusión si hacerlo público o privado. Al fin decidimos hacer como si fuera un gran acto porque a ella la mataron por su lucha por un mundo mejor. Es por eso que armamos comisiones para realizar este gran acto en donde se siguen levantando las mismas banderas, los mismos ideales, el mismo compromiso de lucha social en contra de las injusticias", dijo.

Gladys era salteña, pero estaba en una finca de la localidad bonaerense de Moreno viviendo junto a Juan Carlos "El Negro" Arroyo y Marta Taboada cuando fueron "chupados" por los grupos de tareas y trasladados a un centro clandestino de detención y exterminio llamado "Puente 12". Estaba embarazada y la mantuvieron con vida hasta que fue llevada a un "hospital" para tener a su hija o hijo, apropiado por los genocidas.

Tupac y Fidel tenían 6 y 3 años, respectivamente, al momento del secuestro. Quedaron en cuidado de su abuela Hortencia, quien fue diputada durante el gobierno de Migue Ragone, y, tras la intervención federal de Salta, tuvieron una situación económica precaria. Vivieron en varias casas del conurbano con Hortensia y se mantuvieron vendiendo empanadas y bollos caseros. "Lo que más lamento es que mi abuela se murió sin saber nada de su hija. Este tipo de actos funerarios sirven para amortiguar algo del dolor que sentimos desde hace tantos años", dijo Fidel.

En 2009 recibió el llamado del Equipo Argentino de Antropología Forense para comunicarle el hallazgo de los restos de su madre. La noticia los inmovilizó durante años. Luego llegó la pandemia por el coronavirus. En medio de las restricciones por la cuarentena salió Fidel, en un automóvil, con su amigo Sebastián Magnasco, rumbo a Buenos Aires. Una aventura que fue posible gracias a que eran personal esencial.

"Llegamos a la Ex ESMA y todo fue muy duro. Me preguntaron si quería hacer el reconocimiento, que básicamente es ver lo que quedó de mi mamá", relató Fidel. Ese centro clandestino de detención tiene aún las sombras, los olores y la energía de las atrocidades que ocurrieron allí.

Todo estos años estuvieron los hermanos viendo la forma de velar a su madre, de buscar un camino que nadie realiza. A casi todos se les muere un familiar y lo velan al otro día. Es imposible describir lo que tuvieron que recorrer para llegar al funeral.

Una caja de madera, sobre una extensa mesa, la guardia de honor de la militancia y una enorme cantidad de compañeros y camaradas de banderas de todos los colores llegaron a brindar el último adiós a una luchadora de las causas justas. Un locro del mediodía le dio el toque final de funeral.

"Debo agradecer a las organizaciones como La Dignidad, la Coca Gallardo, Adiunsa, a los partidos Comunista y Unidad Popular, y a la Liga Argentina por los DDHH, más la Mesa de DDHH de Salta por el apoyo en la organización de este gran acto de funeral que le estamos dando a nuestra madre", concluyó Fidel.

Hoy, a las 10, llevarán los restos de Gladys al cementerio de La Silleta, donde encontrará el descanso final al lado de su madre, Hortensia Rodríguez, quien murió buscando a su hija y a su nieto o nieta apropiado por la dictadura.

Una historia que parece no terminar

Los hermanos Puggioni buscan a un hermano o hermana.

Gladys del Valle Porcel, apodada "La Zorrita", nació en Salta el 1 de diciembre de 1952. Casada con Aníbal Puggioni (asesinado por la Triple A en 1974), tuvo dos hijos, Tupac y Fidel.

Luego conformó una nueva pareja con Fernando Félix Agüero. Este último también fue desaparecido el 4 de septiembre de 1977, en Villa Carlos Paz. En el momento de su desaparición estaba embarazada de 5 meses. Militante del Frente Revolucionario "17 de Octubre" (FR-17). Sus restos fueron exhumados en el cementerio de San Martín, provincia de Buenos Aires.

Desde el secuestro, Hortensia, madre de Gladys, inició la búsqueda del hijo o hija que nació en cautiverio, entre fines de enero y comienzos de febrero de 1977.

Fidel y Tupac realizaron los análisis de ADN en Abuelas de Plaza de Mayo y se encuentran en el Banco de Datos.

Durante la dictadura, se estima que más de 400 bebés fueron apropiados y desde 1977, las Abuelas de Plaza de Mayo luchan por la restitución de la identidad de los niños y niñas.

Hasta el momento, se logró recuperar a 132 nietos y nietas.

 

 

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