El precio de las frutas y verduras sube, acompañando la inflación generalizada de precios, pero con una lógica propia.
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El precio de las frutas y verduras sube, acompañando la inflación generalizada de precios, pero con una lógica propia.
En la semana que acaba de finalizar, el valor de los tomates se fue "al cielo". El kilo de peritas estuvo cotizando desde los 500 pesos en los mercados, hasta los 1.200 en algunos supermercados, pasando por los 800 en algunos kioscos de barrio a los que ahora llaman "comercios de proximidad".
El Tribuno salió a recorrer y a visitar a los que saben de la formación de precios que son los puesteros que padecen estacionalmente las quejas de los consumidores finales de sus productos ante las subas repentinas en sus productos.
"Estamos en el tiempo en que todo sube y perdemos la noción de los precios. Pero en el caso del tomate debemos decir que con la llegada de los primeros fríos comenzamos a cambiar de proveedores, hay más demanda que oferta y es por eso que los precios subieron", dijo Cristal, del mercadito Crismar, de San Martín y General Paz.
Allí venden el kilo de tomates a 450 pesos y es uno de los lugares que mejores precios tiene. Cristal consiguió el cajón de tomates a 7 mil pesos en su última compra.
Explican los proveedores que ya dejaron de traer el tomate de los productores calchaquíes porque ya comenzó el frío en esos valles altos. De esos lugares, como Cachi, sólo quedaron tomates chicos o picados; es el descarte que lo mismo se consume.
Ahora, recién están comenzando a cosechar de los lugares más cálidos de la región, como Fraile Pintado, en la provincia de Jujuy. No está la producción en su pico máximo por lo que falta mercadería. Por eso sube el precio. Habrá que espera unos días más hasta que se acomode la oferta con la demanda.
Se debe recordar que a comienzos del presente año el tomate costaba entre 100 y 150 pesos, lo que significa una suba de más del 200 por ciento en menos de un semestre.
Transición
"Tampoco hay frutas de temporada", dijo Cristal. Entonces está todo caro. Los cítricos aún no terminan de estallar en sus grandes cosechas. Las mandarinas aún cuestan 600 pesos la docena, como baratas. Las naranjas, los pomelos y las limas también están a precios prohibitivos y no hay aún buena calidad. Sin embargo, con el correr de las semanas los precios y la calidad irán mejorando.
"Los únicos cítricos que están baratos son los limones que yo vendo a 12 por 150 pesos", ofertó la mujer. Lo que sí se vende barato en ese local son los 2 kilos de manzanas por 800 pesos y los 2 kilos de peras por 650 pesos.
Sin embargo, en otros locales el kilo de pera está a 200 pesos. Las docena de bananas van desde los 400 pesos hasta los 1000 pesos.
No hay por el momento precios de referencias en las frutas y verduras y es por eso que los comerciantes recomiendan ir de compras con tiempo, recorrer, buscar precios y pedir rebajas.
Para los más exquisitos, o para los del rubro gastronomía la situación está difícil. Hay de todos productos, pero si son importados hay que pagar al valor del "dólar blue". Por ejemplo, cada ananá cuesta 900 pesos, el mango brasileño llega a los 1.100 pesos y el melón llega a los 800 pesos la unidad.
Estables
Hay frutas y verduras que mantienen sus precios estables, el caso de la papa que se puede conseguir dos kilos por 300 pesos o un kilo por $200. La lechuga es otra de las que mantienen el precio en sus diferentes variedades, la mantecosa, repollada y la crespa, van de los 100 pesos a los 150.
Los huevos subieron en una variable de entre los 200 a 300 pesos. La bandeja de 30 de seleccionados se puede conseguir entre 1.200 y 1.400 pesos. Los grandes de 20 unidades entre 1.100 y 1.200.
Lo cierto es que cada vez que los jefes de una familia salen al mercado para abastecerse para la semana, deben sumarle al presupuesto siempre un poco más para conseguir los mismos alimentos o comprar menos con el mismo dinero de siempre.