La Escuela de Educación Técnica Darío Arias, perteneciente al municipio de El Bordo, llevó adelante una interesante muestra técnica, en el marco de las actividades por la Semana de Mayo. La muestra se montó sobre la calle peatonal de la localidad, siendo visitada por cientos de vecinos bordeños y de localidades cercanas.
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La Escuela de Educación Técnica Darío Arias, perteneciente al municipio de El Bordo, llevó adelante una interesante muestra técnica, en el marco de las actividades por la Semana de Mayo. La muestra se montó sobre la calle peatonal de la localidad, siendo visitada por cientos de vecinos bordeños y de localidades cercanas.
La Escuela Darío Arias se destaca por las producciones que surgen de sus laboratorios, algunas de las cuales, fueron premiadas a nivel nacional por productos como las bolsas plásticas biodegradables, productos medicinales en base al yacón, producción de yogur griego, repelentes naturales, entre otros. En esta oportunidad, durante la feria se pudo dar a conocer el importante avance en la elaboración de esos productos, algunos de los cuales pueden competir con las grandes marcas comerciales.
La Escuela Técnica continúa con la producción de caramelos frutales, entre ellos de propóleo. La producción se inicia con la purificación del propóleo en bruto hasta conseguir la tintura madre del producto. La producción de los caramelos de propóleo tiene un tratamiento muy similar a los caramelos frutales.
Para su elaboración, primero se mezclan los reactivos, como agua y azúcar común, la mezcla se cocina en una olla especial para caramelos a una temperatura de 130 grados, hasta obtener la glucosa, se agrega ácido acético o vinagre, obteniéndose otra mixtura, la cual se trabaja a una temperatura de 145 grados, la que es rigurosamente controlada para que se mantenga constante, haciendo uso de un termómetro industrial.
Una vez lograda la textura final se corta el fuego, se agrega la tintura madre del propóleo o el colorante y la esencia que le da el sabor al caramelo frutal se coloca en moldes y se envasan. En cuatro horas cátedra, se logra una importante producción de los caramelos frutales o de propóleos duros, a los cuales se les puede dar la forma de una paleta o los clásicos con envoltorios.
Durante la feria se presentaron saquitos de infusiones, donde se destaca la infusión de yacón, un tubérculo de tipo medicinal que se utiliza para controlar el azúcar en sangre. Las infusiones o tés se elaboran con la hoja del yacón; también se observaron saquitos con otras hierbas aromáticas, las cuales se obtienen del huerto perteneciente a la misma escuela. Como primer paso se cosechan las hojas de yacón, dejando las 4 hojas de arriba, para que la planta no se muera, se hace una selección de las hojas obtenidas, las que son sometidas a un proceso de lavado para eliminar impurezas, luego se secan las hojas simplemente sacudiéndolas con la mano.
También se utilizan otras hojas muy absorbentes que terminan de eliminar la humedad, las hojas deben quedar bien lavadas antes de ser introducidas en un aparato denominado deshidratador, que trabaja a una temperatura entre 30 a 90 grados, utilizando aire forzado, proceso que se denomina de inyección, aplicando el calor sobre las hojas que fueron colocadas en las bandejas del deshidratador, permaneciendo en ese proceso entre dos a tres días, hasta lograr que la hoja quede completamente deshidratada.
Una vez concluido este proceso las hojas son pulverizadas primero a mano, luego se utiliza un molinillo industrial. Con la molienda terminada se coloca en saquitos, que son comprados, estos son llenados con dos a dos grados y medio de la hierba, luego se sellan con una selladora adquirida por la institución. Con este proceso, se logra un producto, que si es consumido dos veces al día, durante tres semanas, reduce considerablemente el azúcar en sangre, por lo que es muy utilizado por personas con diabetes. Este mismo proceso se utiliza para realizar infusiones con romero, burro, menta, y la producción de orégano como especia. "El té de yacón se mezcla con menta, debido a que tiene un sabor amargo, la menta compensa ese amargor para que pueda ser consumido", explicó el profesor Martín Reque.
Este año, además, se invirtieron muchas horas en la producción de repelentes, usando dietiltoloamida (DET), que es un producto utilizado por las grandes marcas, ya no se trata de un repelente de tipo natural, como la citronela, sino usando el mismo producto que las grandes marcas.