A pocos días de las elecciones provinciales se observa cómo la crisis económica afecta al folclore de la campaña política.
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A pocos días de las elecciones provinciales se observa cómo la crisis económica afecta al folclore de la campaña política.
La crisis afectó tanto, que el proselitismo pasa por sorteos en redes sociales, rifas barriales y hasta obsequios tan impensados como ropa usada. Los banners en las calles disminuyeron, y la clásica folletería que se distribuye casa por casa, se convirtió en fotocopias burdas y a un solo color.
El boom de las transmisiones por la red social de Facebook abunda al límite del hartazgo, y la censura. La plataforma social es usada para denunciar y compartir un montón de fake news, que se han convertido en las estrellas rutilantes de esta campaña, con pocas propuestas y mucho de agravio amparado bajo el anonimato de las redes sociales y nuevas páginas digitales que aparecieron como por arte de magia. A falta de legislación sobre los usos del mundo cibernético todo vale.
Daños
En algunas localidades se puso complicada la campaña callejera. En Cerrillos, alguien rompió todos los banners de dos candidatos hasta no dejar nada en condiciones. Se hicieron denuncias pero los responsables no aparecen. Según un asesor de uno de los partidos perjudicados que fue consultado por El Tribuno, con estos daños se perdió algo así como seis millones de pesos en la propaganda destruida en Cerrillos.
En otros lugares, como en Rosario de Lerma, se sortean juegos de baños y camionadas de bloques para los vecinos. El afán de captar votos llega a también a regalar ropa usada a los pobladores si se acercan a las sedes partidarias.
Por cierto y al respecto de los búnkeres de campaña que antes abundaban, desaparecieron también como consecuencia de la crisis económica. En Quijano, por una oficina ubicada en pleno centro para una sede partidaria se llegó a ofrecer a un millón de pesos por mes de campaña.
Sortean gallinas
Los sorteos van de gallinas, pasando por ropa, algo de dinero en efectivo, y la no menos ingeniosa idea de un candidato de La Merced de transferir el dinero de los sorteos inmediatamente a la cuentas de los vecinos. "No uso efectivo. Prefiero transferir la platita inmediatamente así la gente puede utilizarla para comprar mercadería", detalló al periodista de El Tribuno un candidato a diputado por un partido con connotaciones rurales de La Merced.
Los intendentes que van por la reelección en el Valle de Lerma, como nunca ocupan las redes sociales para subir videos mostrándose simpáticos ante sus vecinos, o transmitiendo en vivo sorteos de tortas, cotillón y electrodomésticos. Algunos buscan llamar la atención como pueden. A pesar de que las caras de muchos no les ayuda, se pudo notar en algunas transmisiones por Facebook que algunos candidatos se llegan a maquillar para salir de la mejor forma ante las cámaras de los celulares. Algunos no tienen solución posible, pero se animan de igual forma.
Las respuestas de los posteos no tardan en aparecer, pero son interceptadas por los equipos especializados en frenar las denostaciones a los candidatos.
Algunos se pasan de la línea. Como la competencia es feroz, algunos candidatos recurren a tácticas poco éticas para ganar votos, como la promesa de un parque automotor vial valuado en 200 millones de pesos para una localidad del sur del Valle de Lerma. Un candidato a la intendencia lo presentó ante la ciudadanía. Sin explicar cómo se transferirán tales máquinas a la planta municipal o cómo se recuperará la inversión realizada, o en el mejor de los casos de dónde obtendrá el dinero para tal proyecto.
Los números para los comicios
En el Valle de Lerma se eligen intendentes en nueve municipios: Cerrillos, La Merced, Rosario de Lerma, Campo Quijano, El Carril, Chicoana, Coronel Moldes, La Viña y Guachipas. Diputados se eligen para el departamento Rosario de Lerma, Cerrillos, La Viña y Guachipas, y senadores para Cerrillos y La Viña. Es decir que se renuevan los períodos de nueve jefes comunales, seis diputados y dos senadores. Se eligen 53 concejales, de los cuales la mitad serán por el período de cuatro años.