Las quejas de los conductores retenidos en el corte de la ruta 51 se hicieron sentir con mucha fuerza esta semana. Desde el lugar del corte, El Tribuno dialogó ayer con las personas retenidas a la altura de Río Blanco, donde la mayoría consideró que la medida "no es justa". Entre las personas que no podían seguir su viaje y que nada pueden hacer por resolver los reclamos de los trabajadores sanitarios, se encontraba un grupo de turistas que tenían los pasajes de avión a horas del embarque.
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Las quejas de los conductores retenidos en el corte de la ruta 51 se hicieron sentir con mucha fuerza esta semana. Desde el lugar del corte, El Tribuno dialogó ayer con las personas retenidas a la altura de Río Blanco, donde la mayoría consideró que la medida "no es justa". Entre las personas que no podían seguir su viaje y que nada pueden hacer por resolver los reclamos de los trabajadores sanitarios, se encontraba un grupo de turistas que tenían los pasajes de avión a horas del embarque.
"Está bien que protesten, todos tenemos problemas, no nos alcanza la plata, pero yo le reclamo a mi jefe. Que se quejen en la casa del gobernador, que se manifiesten en la vereda de su casa, que corten su calle y no lo dejen pasar, les tiramos esa idea", expresó uno de los pasajeros que se encontraba retenido e indignado.
Es que este tipo de manifestaciones tiene alcances insospechados. De hecho, el turismo que es una de las principales actividades económicas de la Provincia, se ve seriamente perjudicado por los cortes de ruta y las manifestaciones de los trabajadores que con razón luchan por sus derechos pero muchas veces equivocando las formas, ya que los más perjudicados son otros ciudadanos comunes.
El martes pasado, mientras la fila de autos, camionetas, camiones, combis y colectivos se alargaba sobre la turística ruta 51, El Tribuno recorrió el embotellamiento y los turistas expresaron su enojo por estar varados en Campo Quijano: "Es una vergüenza, somos de Bahía Blanca e hicimos 2.000 kilómetros para conocer la belleza de Salta y nos tratan de esta manera. Estamos desde las 8 y queremos irnos a San Antonio de los Cobres. Hicimos un viaje largo y nos costó mucho dinero que dejamos aquí para ustedes", expresó Olga, que permanecía junto a otros turistas dentro de una combi, acalorados y frustrados por haber soñado un viaje que se volvió una pesadilla.
Para graficar más los daños a la industria salteña "sin chimeneas", otro viajero, de nombre Gerardo, lamentó: "Soy de Córdoba y estoy perdiendo mi día de vacaciones que me costó el trabajo de todo el año tenerlo. Ellos pueden protestar pero, ¿quién me devuelve mi día de vacaciones? Ya pagué el viaje del Tren a las Nubes, no solo no lo podré hacer sino que me van a tener que devolver la plata".
Ayer, la mayoría de los vehículos parados eran de trabajadores de la minería de Salta y Jujuy, que estaban realizando el recambio de personal y contaban los minutos para volver a estar en sus casas y reencontrarse con sus familias.
Pasadas las 19 horas de ayer, cuando cayó la noche, se supo que los trabajadores de Salud decidieron liberar parte del paso en la ruta 51 en Campo Quijano. Los manifestantes permitían el paso de los vehículos en sentido San Antonio de los Cobres hacia Salta, posibilitando que quienes bajaban de las minas, lograran llegar a su destino. Mientras tanto, y con una actitud asimétrica por parte de los manifestantes, el ingreso a la ruta 51 desde Río Blanco hacia las localidades de la Puna se mantenía bloqueado y la fila de camiones se contaba de a kilómetros.
La advertencia para este domingo cuando por costumbre las familias salteñas salen a dar un paseo por Campo Quijano, es que no intenten llegar al río Blanco ni transitar más allá del centro del pueblo la ruta 51.