"El programa Turismo Sustentable surge desde una necesidad concreta de comunidades locales, desde la Pastoral de Turismo a nivel nacional. Al tema de género y de la realidad de las mujeres llegamos porque es una problemática en la que nos vimos involucrados sin específicamente orientarnos a esa temática antes. Es una realidad del norte en la que muchas mujeres son cabeza de hogar y además tienen una fuerte necesidad de generar trabajo y de ir al encuentro no solo de sus hijos sino también del entorno en el que ellas se encuentran", dijo Paula González.
El proyecto premiado "Sembradoras de Esperanza - Mujeres emprendedoras en áreas rurales", está orientado a mejorar la capacidad profesional de mujeres, rurales e indígenas, en situación de vulnerabilidad social, mediante la capacitación en técnicas de comercialización y promoción de sus emprendimientos rurales ya activos. El objetivo es facilitar la promoción y venta de sus productos para mejorar el ingreso familiar. El premio que obtuvo, de $50 mil, se destinará a potenciar la comercialización de sus producciones y a generar estrategias de márketing que les garantice que sus negocios sean sustentables. "Lo que más me conmueve de este trabajo es ver que el logro de ellas les permite salir de la situación actual y no sólo promueve su desarrollo, las mujeres tienen un rol clave en el desarrollo comunitario. No solo en el interno de su familia, sino de su comunidad. Y hoy eso es una clave del desarrollo económico local. También me conmueve que el vínculo entre ellas como red les ha dado el incentivo de arriesgarse a sueños que no se imaginaban que podían lograr. No solo me conmueve a mí, sino al equipo de trabajo. En este caso fui yo la premiada, pero se fueron sumando muchas personas. Es un gozo porque hay una relación muy fraterna, muy cercana y no nos es indiferente eso", expresó.
"Para nosotros fue muy importante conocer la Fundación Avón. Cuando me contactaron para postularme al premio tomé contacto con el trabajo de la fundación y la verdad es que es super interesante, nos aportó herramientas porque en un primer momento nuestro trabajo no estaba orientado a género. En eso nos ayudó mucho", dijo.
Animarse
"Ojalá más mujeres se animaran a presentarse al premio Avón, porque te ayuda y te va dando herramientas, te vincula con otras organizaciones y te incentiva. El premio impacta primero porque promueve y te incentiva e incentiva a aquellos que trabajan en el área de desarrollo a continuar trabajando. Te confirma los pasos dados y te orienta. En este caso son $50 mil que se destinarán a algo muy específico: potenciar el área comercial de estas mujeres, potenciar el desarrollo de imagen y márketing y generar un plan de negocios. Es muy importante que cada emprendimiento sea rentable. Entonces trabajamos también en fortalecer la autonomía y la sustentabilidad de su trabajo", concluyó.