En Fraile Pintado y Chalicán, las recientes condiciones climáticas marcadas por altas temperaturas y lluvias intensas causan estragos en los cultivos de tomate de esa zona productora. Ceferino Flores, fitopatólogo de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) en Yuto, alertó que las plantas de tomate están sufriendo estrés térmico, peste negra y "dumping off".
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En Fraile Pintado y Chalicán, las recientes condiciones climáticas marcadas por altas temperaturas y lluvias intensas causan estragos en los cultivos de tomate de esa zona productora. Ceferino Flores, fitopatólogo de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) en Yuto, alertó que las plantas de tomate están sufriendo estrés térmico, peste negra y "dumping off".
"Estamos ante una adversidad climática. Venimos de sequedad ambiental y baja lluvia. Ahora, con las precipitaciones intensas, estamos viendo la aparición de plantas muertas y podredumbre a nivel del cuello", explicó Flores. "Deben revisar la mortandad de plantas. Hay plantas que a media mañana se ponen tristes, el productor revisa y a nivel del cuello hay una zona de humedad, de entumecimiento de la planta y ahí tiene que aplicar medidas sanitarias para el control de esas enfermedades", recomendó.
El "dumping off" es una enfermedad que ataca a los cultivos de tomates y hortalizas, provocando la aparición de podredumbre y la muerte de las plantas, que también se pudo observar en Fraile Pintado y Chalicán. Ante esta situación, el fitopatólogo recomendó a los productores utilizar bactericidas y fungicidas de manera rápida y eficiente.
"Es muy importante que los productores revisen constantemente sus cultivos para detectar signos de enfermedades. Si tienen dudas sobre la presencia de 'dumping off', pueden enviar una foto al laboratorio del Inta o hablar con personal del organismo para recibir asistencia", añadió con preocupación Flores.
"Hay que tomar en cuenta que como son plantas que están sufriendo un estrés por exceso de agua en el cuello, en la plantación es clave que la planta de tomate no puede estar en el fondo del surco de siembra, tiene que estar en la parte de arriba, cosa de que no llegue agua directo a la planta", explicó el especialista.
El costo de producción de los cultivos de tomate es otro factor preocupante para los productores. Cada semilla de tomate tiene un valor de 211 pesos, y se necesitan alrededor de 22.000 plantas por hectárea. Por lo tanto, las pérdidas causadas por enfermedades y condiciones climáticas adversas pueden ser significativas.
"Es un gasto económico muy grande solo en semillas, por lo tanto es muy importante que el productor tome en cuenta las medidas de prevención, pero aún más importante que es un problema que el productor arrastra año tras año", consideró Flores.
Recordó, además, que el cultivo del tomate lleva seis meses, por lo que es muy caro actualmente encarar cada hectárea de una plantación, resultando clave cuidar cada planta porque la problemática se está extendiendo no sólo a la zona mencionada de Fraile Pintado y Chalicán, sino a la de Santa Clara y Colonia Santa Rosa.
Estrés térmico
También se está observando mortandad de plantas por estrés térmico, es decir que se encontró que están muriendo por el calor. "En la zona de Fraile Pintado, también se está viendo la aparición de plantas con el síntoma denominado 'peste negra', causado por una virosis. El productor para controlar esta enfermedad tiene que manejar el insecto que lo transmite llamado 'trips' debido a los daños que genera", señaló.
El fitopatólogo enfatizó la importancia de tomar medidas preventivas como levantar las cintas de riego y los alambres al finalizar la cosecha, y mantener una vigilancia constante en los campos para detectar la presencia de insectos transmisores de enfermedades como el "trips" y la mosca blanca.
"Recomendamos a los productores recorrer sus campos al menos dos veces por semana para prevenir y controlar la propagación de enfermedades", ratificó. Es crucial que se comuniquen con el Inta para solicitar asistencia técnica y manejar adecuadamente los problemas que están afectando sus cultivos.
Sostuvo que luego del tiempo seco del que se viene se sucedió otro con mucha humedad, lo que trajo variedad de problemáticas que aseguró están "sobre-expresándose" en el campo.
En este contexto de adversidades climáticas y desafíos económicos, desde Inta instó a los productores de tomate de Jujuy a tomar medidas urgentes para proteger sus cultivos y asegurar la sostenibilidad de la producción agrícola en la región.
Los mejores cultivos emplean técnicas agroecológicas
Por otro lado y consultado sobre la factibilidad de usar prácticas agroecológicas para controlar algunas de estas enfermedades, Flores explicó que actualmente los mejores cultivos de tomate están utilizando muchas prácticas agroecológicas. “Por ejemplo, tenemos productores que están trabajando sin remoción de suelo. Es decir un campo de tomate donde ya no se remueve el suelo de un año para otro, la incorporación de materia orgánica en forma de guano, enmiendas orgánicas está generando un incremento en la productividad, pero sobre todo un incremento en la estabilidad productiva del tomate”, precisó.
Consideró por ello que es muy importante que los productores de Chalicán y Fraile Pintado sepan que ese es el rumbo, asumiendo que la buena producción de tomate está migrando a un concepto de agroproducción que no es agroecología, ni orgánica, pero tampoco tradicional basada en productos de síntesis y fertilizantes químicos, de modo de usar las mejores herramientas de los módulos productivos. Recordó que Inta tiene mucho desarrollo en eso.
Sostuvo que la práctica que realiza en las parcelas de ensayo que desarrolla en el Inta, “demostraron que efectivamente las ganancias en la mejor calidad de la producción, en la menor utilización de elementos de síntesis química, se ven al año de trabajo”, destacó. Precisó, además, que las mejoras del suelo se van haciendo paulatinas y a lo largo del tiempo el productor deja de depender de los productos de síntesis química, y logra una agricultura de alto rendimiento con baja utilización de esos productos. Instó a comunicarse con cualquiera de las agencias de extensión rural del Inta de San Pedro, Palma Sola o en el Laboratorio de Fitopatología de la experimental de Yuto.