Miles de personas se volcaron ayer a las calles de las principales ciudades de Zimbabwe para exigir la renuncia del presidente, Robert Mugabe, quien fue retenido por las Fuerzas Armadas del país, luego de que los militares tomaran el poder esta semana.
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Miles de personas se volcaron ayer a las calles de las principales ciudades de Zimbabwe para exigir la renuncia del presidente, Robert Mugabe, quien fue retenido por las Fuerzas Armadas del país, luego de que los militares tomaran el poder esta semana.
Tanto en la capital del país, Harare, como en la segunda ciudad más importante, Bulawayo, los barrios céntricos se llenaron de ciudadanos con banderas zimbabwenses y pancartas con mensajes como "Mugabe, vete ya" o "Zimbabwe no es una empresa privada, Mugabe debe dimitir", a los que se unieron soldados con fusiles y tanques, informó la agencia de noticias EFE.
Las manifestaciones están convocadas por más de un centenar de organizaciones civiles, la unión sindical y la influyente asociación de veteranos de guerra y cuentan con el beneplácito de las Fuerzas Armadas, que controlan de facto el país desde el martes.
Las llamadas "marchas de la solidaridad" expresan su apoyo a la intervención militar contra el gobierno de Mugabe, que llegó al poder hace 37 años.
Incluso los propios militantes del partido del líder zimbabwense, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (Zanu-PF), dieron la espalda al mandatario y recorrieron las calles de la capital en vehículos con el emblema de la formación coreando cánticos contra él.
Los asistentes criticaron también a la primera dama, Grace Mugabe, considerada la desencadenante de la crisis política en el país.