El sector tabacalero tuvo un año complejo y cerró con gestiones en el ámbito nacional y con un cónclave interno, en el que acordaron una firme lucha por defender el Fondo Especial del Tabaco, que no fue incluido en las medidas del Gobierno, y mejorar el precio del producto. En etapa de cosecha, están listos para el acopio que iniciará el 2 de enero, y fijaron la pretensión de lograr 1.800 pesos por kilo hasta que se dirima un nuevo valor.
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El sector tabacalero tuvo un año complejo y cerró con gestiones en el ámbito nacional y con un cónclave interno, en el que acordaron una firme lucha por defender el Fondo Especial del Tabaco, que no fue incluido en las medidas del Gobierno, y mejorar el precio del producto. En etapa de cosecha, están listos para el acopio que iniciará el 2 de enero, y fijaron la pretensión de lograr 1.800 pesos por kilo hasta que se dirima un nuevo valor.
Así lo afirmó Pedro Pascuttini, presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy, quien explicó que prevén reunirse con el secretario de Agricultura de la Nación para demostrar la relevancia de esta economía regional en empleo y pedir la eliminación de retenciones. "Estamos expectantes, en guardia permanente en el tema del Fondo Especial del Tabaco y el conocimiento que pueda tener en este nuevo gobierno y las medidas que pueda tomar dentro de la política económica que llevan adelante. Necesitamos no solamente la existencia sino también la continuidad del Fondo Especial, y vimos que en este Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70, dictado por el Poder Ejecutivo nacional, no está incluido el tema tabaco", explicó.
Expresó que también vienen vigilando el paquete de medidas y leyes que puedan enviar para el tratamiento en el Congreso Nacional o que pretenden derogarse, y en materia económica todas las disposiciones por Decreto de Necesidad y Urgencia que pueden dictarse.
En torno a las retenciones, que habían sido eliminadas por el gobierno anterior y que fueron reinstauradas en un 15% para la actividad y otras, Pascuttini explicó que tendrá efecto en la comercialización, porque les quita competitividad, más allá de los beneficios de la variación cambiaria que realizó este Gobierno al momento de asumir. Cabe recordar que se pasó de 400 a 800 el dólar oficial, que actualmente es de 803,15 pesos por dólar, que consideró un beneficio para los compradores en relación a la posibilidad de venta al exterior.
"Debemos trabajar con mucha fortaleza, firmeza, justificando y argumentando la necesidad de que esa imposición de retenciones a la importación sea cambiada y eliminada nuevamente, por los beneficios que tendrá para las producciones de economía regional, en este caso el tabaco, porque constituye un circuito económico social y un gran generador social de trabajo", expresó.
Recordó que la actividad tabacalera supone este circuito que beneficia a sus trabajadores y también a todos los pueblos y a las provincias donde se desarrolla, por lo que anunció que están trabajando con la Secretaría de Agricultura para poder hacer llevar estos argumentos y convencer de que las retenciones del tabaco sean eliminadas nuevamente.
Aseguró que en los próximos días tendrán una reunión directamente con las nuevas autoridades de Agricultura. "Estamos en esto convencidos de que todo es diálogo, es comunicación, información, saber hasta dónde podemos, en un trabajo conjunto con todas las autoridades de la Nación, para poder nosotros también tener todos esos beneficios y poder seguir trabajando", afirmó el titular de la Cámara del Tabaco.
Pascuttini destacó que la actividad tabacalera por tradición y desde hace décadas tiene una fuerte relevancia en el Producto Bruto Geográfico de la provincia por lo económico y social en virtud de la ocupación de mano de obra que genera. "La actividad tabacalera de Jujuy se caracteriza por una fuerte inversión en el potrero, donde año a año se lleva a valores sostenidos. Estamos hablando de entre 9.000 a 10.000 dólares para poder producir una hectárea de tabaco", afirmó al respecto.
Planteó el riesgo que tuvieron que afrontar, al igual que todos los argentinos, la alta inflación en pesos y en dólares por el constante aumento de los servicios que utiliza el sector, energía y gas, sumado a los insumos que se vieron groseramente incrementados al iniciarse la guerra entre Rusia y Ucrania. Sostuvo, además, que otras limitantes fueron la dificultad de conseguir mano de obra; las cuestiones del cambio climático por sequías prolongadas y severas; y el tema del agua no sólo en torno a la captación, sino también en el tratamiento para poder distribuirla.
“Debe cambiarse sistema de comercialización”
En torno al precio y analizando cuánto vale un fardo de tabaco al momento de que el productor lo venda en un acopio, Pascuttini planteó que ven una realidad donde las formas de recibo que a veces no son las adecuadas, y que en esa paga entienden que no tienen en consideración la alta inflación, las inclemencias del tiempo y que este año los exportadores tuvieron la eliminación de las retenciones.
“Siempre la variable de ajuste es el productor y es insostenible, por eso debe cambiarse el sistema de comercialización, de relación comercial entre los productores y compradores, y debe haber un equilibrio en ese poder dominante económico que hoy el productor de Jujuy está padeciendo por parte de la concentración y decisión de los compradores del precio que deciden pagar a los productores de tabaco de Jujuy”, explicó. De hecho, explicó que actualmente están en plena etapa de cosecha, con todo el tabaco listo para poder ser vendido en la apertura de acopio que se va a realizar el 2 de enero.
Destacó que la Cámara del Tabaco de Jujuy ya dio su posición respecto de cómo debe ser el arranque precisamente del acopio, ya que han manifestado a los compradores una pretensión para iniciar la compra de tabaco de un mínimo para negociar, de 1.800 pesos por kilo sujeto a reajuste, hasta la determinación definitiva del precio del tabaco cuando sea oportuno.
El tema de las lluvias recientes ha generado pérdidas, sobre todo en la última tormenta del domingo pasado en que produjo estragos a los productores no solamente en su producción, sino también en sus instalaciones. Planteó que con vientos huracanadas afectaron no solamente el tabaco sino también el granizo y derribó árboles, techos de las instalaciones que el productor tiene que volver a levantar, asumiendo que hay productores con el 100 por ciento de plantaciones afectadas por el granizo.