Las páginas del libro de la historia de nuestra provincia suman un nuevo nombre, el de un hijo dilecto cuya vida fue breve pero fecunda, un testimonio elocuente de la dinámica creadora y de una acendrada vocación de servicio, puesta en aras de los altos intereses de su pueblo.
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Las páginas del libro de la historia de nuestra provincia suman un nuevo nombre, el de un hijo dilecto cuya vida fue breve pero fecunda, un testimonio elocuente de la dinámica creadora y de una acendrada vocación de servicio, puesta en aras de los altos intereses de su pueblo.
Su nombre es Macedonio Graz, predestinado a ser el gestor del periodismo jujeño. A los 22 años, se especializó en Leyes y Derecho Canónigo, doctorándose en ambas disciplinas. Fue diputado provincial por Cochinoca, Tumbaya y la capital provincial, fue ministro General de Gobierno y quedó a cargo del Ejecutivo hasta el nombramiento de un nuevo gobernador.
Fue el primer juez federal de Jujuy, cargo que ejerció hasta su muerte. Junto a José Benito de la Bárcena, fundó la primera Biblioteca Pública de Jujuy. Fundó el primer periódico de la provincia llamado El Orden.
Falleció el 26 de marzo de 1873, a los 47 años. Sus restos descansan en la Iglesia Catedral.
Destellos de su vida
Un 22 de marzo de 1826, cuando apenas el otoño extendía su reinado en Jujuy, en el hogar de Gabriel Graz y Fortunata Zegada de Gorriti, nacía Macedonio Graz, quien estaba destinado a ser el gestor del nacimiento del periodismo jujeño. Pero precisamente, en esa dorada estación del año 1873, tempranamente, Macedonio dejaba esta vida terrenal para vivir por siempre en la memoria y el corazón de su pueblo.
La historia cuenta que cursó sus primeros estudios en su ciudad natal bajo la benéfica influencia de su tío, el sacerdote patricio Escolástico Zegada, destacado hombre público de Jujuy, de quién no sólo recibió una buena formación intelectual y espiritual, sino su amistad incondicional. Muy joven, se radicó en Sucre (Chuquisaca- Bolivia) y estudió con la intención de recibirse de sacerdote. A los 22 años, se especializó en Leyes y Derecho Canónigo, doctorándose en ambas disciplinas en 1848.
Regresó a Jujuy para sumarse al quehacer de la provincia, contando siempre con los consejos de su tío, que lo ayudaron a concretar sus metas y a ascender posiciones que su gran capacidad habría de reservarle con total merecimiento.
El 4 de marzo de 1852, fue elegido gobernador de la provincia el médico jujeño José Benito de Bárcena, quién lo nombró ministro general desde el 6 de marzo al 29 de mayo. En esta función se destacó su notable espíritu de iniciativa, inspirando una legislación de avanzada para la época y los mejores criterios de justicia en la conducción de los organismos públicos. También fundó el Colegio de la Libertad, subvencionado por el Gobierno hasta el 1857.
Fue elegido diputado por Cochinoca y en esa función, se desempeñó como vicepresidente de Cámara. Luego, quedando eventualmente a cargo del Poder Ejecutivo, hasta la elección de un nuevo gobernador. En 1854, fue diputado por Tumbaya. La Constitución Nacional ya había sido sancionada y el 3 de junio, la Legislatura de Jujuy aprobó las actas de elecciones por las que resultó diputado nacional al Congreso de la Confederación, a reunirse en la ciudad de Paraná (Entre Ríos). El mandato de los diputados se contó desde el 1 de mayo de 1854 y Macedonio Graz cumplió su función por el período de dos años. En 1856 volvió a Jujuy y se lo nombró diputado por la capital. Desde el 4 de febrero de 1861 hasta el 3 de febrero de 1863, fue ministro General del gobierno de Pedro José del Portal. En 1863, se organizaron los Tribunales Federales en todo el país y Macedonio Graz fue designado primer juez federal de la provincia, cargo que desempeñó hasta su muerte.
En 1869, se lo designó profesor del recién creado Colegio Nacional, que se inauguró el 9 de julio. Junto al primer rector, José Benito de la Bárcena, fundó la primera Biblioteca Pública de Jujuy que funcionó en el Colegio y para el acceso del público se redactó un reglamento que se publicó en el Diario "El Orden" en 1871.
Hizo construir una casa en la calle La Madrid esquina Güemes, en una propiedad conocida como "La Quinta" que abarcaba toda la manzana, donde vivió con su esposa, en segundas nupcias, doña Filomena Padilla Bárcena. Con el paso de los años, la casa fue restaurada y actualmente se denomina Centro Cultural y Museo Casa Macedonio Graz.
El periodista
Junto a su tío Escolástico Zegada, constituyó la sociedad comercial "Graz y Cía", que trajo la primera imprenta la que funcionó en la actual calle Sarmiento, razón por la cual hasta hace algunos años, esa calle se llamó "Imprenta". El 6 de septiembre de 1856 fundó y publicó el primer periódico jujeño "El Orden". La publicación de tamaño tabloide contó con cuatro páginas, apareció los sábados bajo el sello editor de "Graz y Cía" y el logotipo precisaba que era "religioso, industrial, político y literario". Sus principales hacedores además de Macedonio, fueron el ilustre Escolástico Zegada y Daniel Aráoz. En la actualidad, en el Museo Lavalle se encuentra el primer ejemplar y otros de 1870, 1871 y 1872. También en la Biblioteca Popular de San Salvador de Jujuy se conservan ejemplares de 1857.
Realizaciones
Su gran anhelo era ser sacer‑ dote, pero el destino le tenía deparado otro camino. Macedonio Graz fue doctor en leyes, diputado provincial, ministro general de Gobierno.
Fue el primer juez federal de Jujuy. Junto a José Benito de la Bárcena, fundó la primera Biblioteca Pública de Jujuy. Fundó el primer periódico de la provincia llamado El Orden. Falleció el 26 de marzo de 1873, a los 47 años. Sus restos descansan en la iglesia Catedral
El periodista
El 6 de septiembre de 1856, fundó y publicó "El Orden", primer periódico jujeño. En el "Prospecto" de su número inicial Macedonio destacaba: "son incuestionables la necesidad y ventajas de establecer un periódico en la Capital de la Provincia de Jujuy; pero, ¿será posible su subsistencia? Cuestión es ésta que ha ocupado algún tiempo nuestra atención y no queremos librar su resolución al cálculo y raciocinio, sino buscarla en la experiencia. Por la afirmativa de ésta tenemos ya el entusiasmo y vivo interés con que los hombres de progreso han saludado la idea de su aparición. Ellos, han comprendido que el periódico es el centro de uniformidad y acción de una sociedad para propender a su desarrollo y es un vehículo poderoso para ahogar ideas confusas, retrógradas y menguadas que flotando sin dirección fija, obligan al patriotismo a emigrar de la sociedad y podrían reducir a ésta a la inacción y aislamiento, viva imagen de la muerte".
Luego agregaba .. . ."sale a la arena periodística El Orden en cuyas columnas nos proponemos principalmente hacer conocida la Provincia de Jujuy, entre sus hermanas de la Confederación, señalando las fuentes de riqueza que contiene en su seno y las ventajas que debe traer su explotación, propender a mejorar las costumbres ilustradas por las divinas máximas del Evangelio. Por medio de abundantes doctrinas y ejemplos, tratar de mejorar el espíritu de asociación, el acrecentamiento del comercio y demás fines benéficos. Propender a crear los establecimientos públicos de educación necesarios y calcular los medios para mejorar los existentes; vigilar la observancia de la Constitución y de las leyes, inculcando al pueblo doctrina sobre su interpretación, a fin de que comprendidos sus derechos, le sea fácil y agradable el cumplimiento de ellas. Publicar los documentos oficiales y promulgar las leyes de la Nación y de la Provincia. Se reflejarán también en nuestras columnas, las noticias y producciones más notables de la época".
Según lo expresado por Teófilo Sánchez de Bustamante el mensaje fue reconstruido en algunas palabras por faltarle un pedazo al original.