El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Ministerio de Salud de Salta convocaron a médicos generalistas, de familia y pediatras de todo el país para prestar servicios de asistencia como voluntarios en las poblaciones indígenas y vulnerables de la provincia, entre enero y marzo de 2013.
La convocatoria se realizó en el "Segundo Operativo Para La Vida“, que en su primera edición a principios de este año reunió profesionales de 8 provincias que asistieron a unos 2800 niños y 150 embarazadas de las comunidades indígenas quom, chorote, wichi y aba guaraní.
Los voluntarios visitaron a unas 300 familias en los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia donde atendieron cuadros de diarrea, deshidratación, infecciones respiratorias y parasitosis intestinales.
De esta manera, el Operativo Para la Vida contribuyó a reducir la mortalidad infantil por causas evitables, propias de la época estival.
"Formar parte de un voluntariado es una práctica que no podemos omitir en nuestra formación profesional“, afirmó Matías Almandoz, uno de los médicos que participó en las jornadas de marzo de 2012.
El médico destacó que la experiencia "cambió mi manera de trabajar, mi forma de ver las cosas, mi actitud cotidiana“.
Almandoz agregó que luego de un mes de voluntariado en el norte "entendí la importancia que tiene el hecho de que los profesionales de la salud estemos dispuestos a dar apoyo al sistema sanitario local, que nos espera con las puertas abiertas para construir un país más justo“.
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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Ministerio de Salud de Salta convocaron a médicos generalistas, de familia y pediatras de todo el país para prestar servicios de asistencia como voluntarios en las poblaciones indígenas y vulnerables de la provincia, entre enero y marzo de 2013.
La convocatoria se realizó en el "Segundo Operativo Para La Vida“, que en su primera edición a principios de este año reunió profesionales de 8 provincias que asistieron a unos 2800 niños y 150 embarazadas de las comunidades indígenas quom, chorote, wichi y aba guaraní.
Los voluntarios visitaron a unas 300 familias en los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia donde atendieron cuadros de diarrea, deshidratación, infecciones respiratorias y parasitosis intestinales.
De esta manera, el Operativo Para la Vida contribuyó a reducir la mortalidad infantil por causas evitables, propias de la época estival.
"Formar parte de un voluntariado es una práctica que no podemos omitir en nuestra formación profesional“, afirmó Matías Almandoz, uno de los médicos que participó en las jornadas de marzo de 2012.
El médico destacó que la experiencia "cambió mi manera de trabajar, mi forma de ver las cosas, mi actitud cotidiana“.
Almandoz agregó que luego de un mes de voluntariado en el norte "entendí la importancia que tiene el hecho de que los profesionales de la salud estemos dispuestos a dar apoyo al sistema sanitario local, que nos espera con las puertas abiertas para construir un país más justo“.