A los 70 años, Antonio Zuleta lleva casi dos décadas a la caza de estas misteriosas naves que deambulan por el cielo y que han llamado la atención de curiosos, científicos y hasta escépticos. Además, se encarga de recopilar historias y anécdotas de los privilegiados que los vieron.
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A los 70 años, Antonio Zuleta lleva casi dos décadas a la caza de estas misteriosas naves que deambulan por el cielo y que han llamado la atención de curiosos, científicos y hasta escépticos. Además, se encarga de recopilar historias y anécdotas de los privilegiados que los vieron.
Antonio no solo es un apasionado, sino que mantuvo conversaciones con investigadores de otros países y acumula una cuantiosa colección de artículos periodísticos y de ufología, como se conoce a la ciencia que estudia a los objetos voladores no identificados. Algunas de esas páginas están colgadas y cubren las paredes de su casa. Hasta expone un platillo volador pintado por su hija. Es que en su familia, hablar de los ovnis, salir “a la caza” de ellos con cámaras fotográficas y filmadoras, no sólo es parte de lo cotidiano; es hablar de algo que les interesa, los moviliza y los une.
Habla de los ovnis con entusiasmo, recuerda fecha y lugar de cada experiencia. Tiene cajas y armarios repletos de videos, desde el 2001 cuando inició la constante tarea de registrar cada movimiento en el cielo cacheño, hasta estos días.
A través de las charlas con los especialistas, afirma y comparte que los ovnis eligen Cachi por el uranio y asegura que abajo de la tierra hay todo un mundo. Ambas afirmaciones son mucho más que algo casual.
El uranio es uno de los metales más apreciados y buscados en el mundo por su valor como fuente de energía y hoy se sabe que la cordillera de los Andes guarda en sus entrañas codiciadas cantidades de este metal.
A la vez, las palabras de Antonio sobre un mundo subterráneo dan cuenta de relatos que circulan en el mundo desde hace varios siglos. Ver surgir o perderse en la tierra naves extraordinarias, impulsadas por una energía desconocida por la humanidad, solo ha alimentado el interés por descubrir su origen, su destino, sus intenciones. El misterio de los ovnis sigue dando vueltas al mundo, por eso un hombre como Zuleta en estas páginas Dice lo Suyo.
¿Sigue observando ovnis?
Permanentemente los veo.
¿Cómo se despertó el interés por estos objetos?
Cuando empecé, pasó algo curioso. Yo no busqué a los ovnis ni extraterrestres, ellos me buscaron. Hicieron contacto conmigo en 1995, cuando iba a la ciudad de Salta. Recuerdo que viajaba solo en mi camioneta y llegando a la Piedra del Molino, en la parte más alta de la Cuesta del Obispo, estaba suspendido un objeto blanco como la leche.
¿Cómo era ese objeto?
Lenticular, como si dos platos soperos estuvieran superpuestos. Sabía que existían los ovnis, pero nunca había visto uno. Aceleré la camioneta para tratar de mirarlo de abajo y empezó a desplazarse. Tené en cuenta esto: se perdió en los cerros, donde ocurren llamativos sucesos.
¿Qué pasa en los cerros?
Hace 17 años que vengo investigando. Y esto no solo lo digo yo, también Pedro Romaniuk, un estudioso recientemente fallecido que ha recorrido el mundo por este tema y que llegó a Salta para charlar conmigo. Debajo de Cachi hay otro mundo, una ciudad intraterrena. Por eso, mandó un grupo de investigadores con aparatos para conocer más. De los cerros salían microondas, señales electromagnéticas. Tengo una filmación de un objeto que se pierde, durante el atardecer, en los cerritos cerca de casa. Existen testimonios de personas que viven alrededor del Nevado de Cachi, yo hice montañismo, conozco la zona y fui a reportar situaciones increíbles.
¿Cuántas veces pudo ver estos objetos?
Miles...
¿Cuál fue la situación más sorprendente?
La primera, la que pasé en la Cuesta. También, el día siguiente estaba un ovni estático sobre el Cerro Negro. Era azul y lo había confundido con Venus. Sin embargo, donde se hace el giro para ir Cachi, me di cuenta de que iba volando a 200 metros de la camioneta. Iluminaba todo el campo.
¿Cómo es el vuelo de un ovni?
Sin ruido. En una sola grabación capté un sonido, cuando pasó a 70 metros de mi casa, a las cinco de la mañana. Se escuchaba un “uuuuuu...”. Después, se fue entre las estrellas. Sorprendente, como de ficción.
En estos años, profundicé el tema de los ovnis en el Valle Calchaquí. Pregunté a la gente más antigua, de 80 o 90 años. Ellos ya los veían y los calificaban como “el farol” o la “luz mala”, no los conocían como ovnis. Ahora sabemos que las luces que se nos acercan en las rutas son ovnis.
El caso más sorprendente ocurrió años atrás, cuando el móvil 301 de la Policía de Cachi circulaba por la Recta de Tin Tin. De repente, se le acercó un objeto y el vehículo se paralizó. Los que vieron fueron testigos calificados, y tuvieron que elevar un informe a los superiores. Fue fantástico. Como esos, hay cientos de casos en el valle.
¿Alguna vez vio algún ser extraño?
Solo ovnis
¿Hay cada vez más personas que quieren conocer sobre los ovnis?
Mira. Hace dos años se hizo una película, con la dirección de Daniel Rosenfeld, que se estrenaría este año. Estuvieron en Cachi durante tres semanas, después nos llevaron a Buenos Aires. Allí entrevisté a Fabio Zerpa y a otros conocidos de la ovniología. También se grabó en Tolar Grande, en esos desiertos espectaculares.
Tras varios testimonios y avistajes, ¿qué conclusiones puede compartir?
Primero, lamentablemente nuestros científicos argentinos no tratan de investigar el tema. Creen que las personas están locas o que beben demás. En cambio, sí se interesaron científicos de otras naciones; por ejemplo, un catedrático de la Universidad de Santa Catarina, Florianópolis, que fue asesor del expresidente (de Brasil) Lula Da Silva y es físico nuclear. El vino ocho años consecutivos a sentarse conmigo, para ver los videos y sacar conclusiones.
Lo que yo pude observar es que detectan todas las ondas de los seres humanos. Hasta perciben una filmadora y parten a una terrible velocidad. Antes, no entendía... Ellos tal vez pensarán que les vamos a disparar o atacar.
¿Qué más descubrió de los ovnis?
De ellos descubrí su tecnología maravillosa. Detectan todas las ondas que genera el ser humano. básicamente la mente. Un día estaba filmando frente al colegio. Un ovni estaba sobre el barrio y pasó una motocicleta. El ruido lo hizo reaccionar, hubo un destello y partió rápido. Eso y otras situaciones me han demostrado que detectan los sonidos y las ondas electrónicas. Y como digo, la mente.
¿Hay un período determinado para ver más ovnis?
En el 95 y en el 97 hubo oleadas de ovnis. Casi siempre los filmaba, ya sea en los cerros o en el patio de mi casa. Era impresionante. Los chicos me acompañaban y me decían: “Papá, allá vive uno y al ratito, allá apareció otro”. Era como lo que sucedió en Chicoana, una invasión de objetos, de varios colores y tamaños. Cada tanto se producen oleadas. Los estudiosos sostienen que es cuando se acerca el planeta Marte a la Tierra.
¿Se pudo avanzar y tener pistas sobre el punto de origen?
En nuestro sistema solar no hay otro lugar con vida, tal como la concebimos los humanos en la Tierra. Te puedo decir que ellos tienen naves gigantescas. En 1992, un satélite capturó una imagen, lo transmitió Canal 13 de Chile. Se estaba haciendo fotografías atmosféricas y salen dos objetos. Tenían cerca de 400 kilómetros de diámetro. Seguramente se trata de las naves nodrizas, será como la base, como un portaviones, de todos los chiquitines que andan por aquí.
¿Por qué se pueden ver con facilidad los ovnis en los cerros de Cachi y cercano a esta zona?
Una vez, Antonio Galvano, quien investigó en 1995 la caída de un ovni gigantesco en la localidad de Joaquín V. González, en el departamento Anta, dijo que vienen por el uranio que hay en los cerros de la cordillera. Sabemos que Cachi está plagado. Romaniuk insistía que debajo hay una ciudad intraterrena.
Sorprende lo de un mundo abajo...
Esto no es patrimonio único de Romaniuk. Ya lo está diciendo la misma ciencia, han visto ovnis salir de los mares. Existen filmaciones que muestran cómo se meten y salen.
¿Qué colores tienen los objetos que usted pudo ver?
Hay de varios colores: rojo, blanco, una mezcla de violenta, azul, naranja. De varios...
Una vez, aparecieron cuatro objetos en pleno día, eran como pelotas de fútbol en formación. Avanzaban y pasaban por el cerro.
¿Los ovnis causaron algún tipo de reacción o malestar a alguna persona aquí en esta zona?
A una señora, de Las Pailas, a quien entrevisté. Ella cuenta que estaba regando a las dos de la mañana y desde el cielo se le acercó un objeto verde. No le dio importancia, pero cuando se agachó a cambiar el agua, me contó que ya lo tenía encima de ella. No se acuerda más que eso. Estuvo perdida dos horas.
Cuando yo fui, uno de los sauces por donde pasó el objeto, estaba como quemado. Pero no es que las hojas se resquebrajaban; tenía un efecto de radiación.
A ella se le afectó un oído y en ese tiempo tenía un serio problema en la cara, como si le hubiera dado algo caliente, que es la radiación.