Un joven identificado como Eduardo Exequiel Elías (19) fue condenado a ocho años de prisión efectiva al ser hallado culpable del homicidio de Maximiliano Burgos (18), quien murió acuchillado, en medio de una pelea de patotas.
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Un joven identificado como Eduardo Exequiel Elías (19) fue condenado a ocho años de prisión efectiva al ser hallado culpable del homicidio de Maximiliano Burgos (18), quien murió acuchillado, en medio de una pelea de patotas.
El enfrentamiento ocurrió a mediados de diciembre de 2012, en la intersección de las calles 17 de Junio y Libertad, del barrio 17 de Octubre, en la zona norte de la capital salteña.
Según los vecinos del lugar todo comenzó cuando la casa de Elías, líder de la patota “Los Pibes” y otras viviendas del barrio Juan Manuel de Rosas fueran apedreadas por jóvenes del barrio 17 de Octubre, miembros de la patota “Villa 17”. El imputado se sumó a un grupo de vecinos que se enfrentaron al otro bando.
En consecuencia los grupos mencionados y otro más conocida como “La K'frune”, se enfrentaron en una batalla descomunal que duró cerca de 10 minutos.
La brutal gresca terminó cuando arribó el 911 y la mayoría de los sujetos se fugó en distintas direcciones.
Pero Maximiliano Nicolás “Cuchi” Burgos (18) quedó tendido en el suelo. Había recibido una puñalada en el pecho.
Inmediatamente, los policías solicitaron una ambulancia del Samec que minutos después trasladó al herido hacia el hospital San Bernardo, donde ingresó sin vida.
El caso estuvo en manos del juez de Instrucción Formal 5, Pablo Arancibia, quien ordenó que la Brigada de Investigaciones realice las tareas de rigor. Por ese motivo, los brigadistas se dirigieron a la zona del hecho y detuvieron al principal sospechoso, Eduardo Elías quien fue trasladado a la Alcaidía Judicial.
Finalmente, el juez Alberto Fleming, integrante de la Sala Tercera del Tribunal de Juicio, condenó ayer al imputado en procedimiento unipersonal a ocho años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio simple.
El magistrado ordenó que el imputado continúe alojado en la cárcel penitenciaria local y recomendó a las autoridades de esta institución que se le brinde asistencia psicológica por su adicción al alcohol y a las drogas.
Una zona conflictiva
Las peleas entre patotas son cosas de todos los días en el barrio 17 de Octubre. Sin embargo, no solían pasar de escaramuzas, hasta que se produjo la muerte de Maximiliano Nicolás Burgos.
Tras el crimen, en diálogo con El Tribuno, una joven vecina de la zona que no quiso dar su identidad, había asegurado: “Estamos todos shockeados con lo que pasó y si bien no conocía al chico que murió, conozco muy bien a Eduardo (el detenido). Siempre buscaba problemas con los vecinos. Muchos le tenían miedo. Tiene problemas de adicción y no le importa nada”.
Por otra parte, se pudo observar temor de los vecinos luego del hecho.
“Es normal que haya enfrentamientos entre ‘La K’frune’, ‘Los Pibes’ y ‘Villa 17’, pero por lo general se veían corridas y pedradas desde diferentes sectores. Ahora es más grave la situación”, había comentado un comerciante que pidió no ser identificado por temor a represalias.