“El estado del expresidente sudafricano, que todavía está en un hospital en Pretoria, ha pasado a ser crítico”, afirmó el portavoz de la Presidencia de Sudáfrica, Mac Maharaj, en un comunicado. El funcionario precisó que el presidente de ese país, Jacob Zuma, quien visitó ayer a Mandela en el hospital de Pretoria, fue informado por los médicos del deterioro de la salud del exmandatario a lo largo del último día.
inicia sesión o regístrate.
“El estado del expresidente sudafricano, que todavía está en un hospital en Pretoria, ha pasado a ser crítico”, afirmó el portavoz de la Presidencia de Sudáfrica, Mac Maharaj, en un comunicado. El funcionario precisó que el presidente de ese país, Jacob Zuma, quien visitó ayer a Mandela en el hospital de Pretoria, fue informado por los médicos del deterioro de la salud del exmandatario a lo largo del último día.
Según el portavoz presidencial, el equipo médico que atiende a Mandela, de 94 años, comunicó a Zuma que “el estado del expresidente se había vuelto crítico en las últimas 24 horas”.
“Los médicos están haciendo todo lo posible para mejorar su estado y se aseguran de que Madiba (nombre del clan de Mandela en el idioma xhosa y como se le conoce cariñosamente en Sudáfrica) está bien cuidado y se encuentra cómodo”, dice el comunicado.
El jefe de Estado sudafricano aseguró, al cierre de esta edición, que “(Mandela) está en buenas manos”, al tiempo que volvió a pedir que todos lo “tengan en cuenta en sus plegarias”.
La semana anterior, Ndaba Mandela, nieto del héroe sudafricano, había dicho que su abuelo podría ser dado de alta pronto, y Zenani Mandela, hija del líder, había indicado que su padre se recuperaba muy bien. Mandela pasó 27 años en las cárceles del apartheid por su lucha contra el régimen racista impuesto por la minoría blanca hasta 1994, y ahí contrajo una infección pulmonar, cuyas recurrencias padece ahora. Por esa razón, cuatro veces fue internado desde el pasado diciembre.
Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, debería cumplir los 95 años el 18 de julio. El líder ingresó en el hospital en la madrugada de hace dos semanas y desde entonces sólo se había informado de que estaba en estado “grave pero estable”. La familia de Mandela había declarado que estaba “profundamente emocionada” por los rezos y los mensajes de apoyo recibidos para que el expresidente se recupere.