La ola de calor que está afectando al centro y norte del país se hará sentir, en principio, hasta el próximo fin de semana. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, no habrá respiro hasta el sábado a la madrugada.
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La ola de calor que está afectando al centro y norte del país se hará sentir, en principio, hasta el próximo fin de semana. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, no habrá respiro hasta el sábado a la madrugada.
En Salta, los últimos días estuvieron marcados por temperaturas muy altas y agobiantes. Esta última semana se viene caracterizando por tardes con tormentas eléctricas, en algunos casos acompañadas de fuertes vientos y lluvias dispersas en algunos barrios de la ciudad, sobre todo en la zona sur. Sin embargo, por las mañanas amanece soleado. Esto produce vapor en el aire y sensación de agobio en las personas.
“Las temperaturas están dos grados por arriba de lo que corresponde para esta época del año”, dijo el meteorólogo Ignacio Nieva. Las mínimas se ubican entre los 16 y 18 grados en tanto que las máximas se encuentran entre los 28 y 30 grados, con humedad que no baja del 40 por ciento.
Los salteños comienzan a sentir el agobio del calor y la humedad debido a que la última vez que la temperatura estuvo por debajo de los 25 grados fue el 11 de febrero, que hizo 24,4§. Para los próximos días se esperan marcas por encima de los 27 grados y más tormentas eléctricas.
Descenso
“El jueves tendríamos un viento sur en el centro del país que haría descender el termómetro, trayendo un poco de alivio a la gente”, dijo Nieva.
Por eso se espera que esa masa de aire frío esté llegando a Salta el sábado a la madrugada.
“Para el fin de semana esperamos un cambio efectivo de clima. Estaremos con temperaturas entre 23 y 25 grados, pero las lluvias continuarán. Las mínimas estarían entre 14 y 15 grados”, agregó el meteorólogo.
Con la humedad por encima del 40% se comienza a sentir la “sensación térmica”. “Sentimos más calor que el real y esto tiene que ver con la combinación de altas temperaturas y alto porcentaje de humedad, que nos pone incómodos. La ropa se pega y uno se siente agotado”, agregó.
Amanecer cansado
Amanecer con temperaturas mínimas por arriba de los 18 grados “hace que la gente no descanse bien y es por eso que se comienza el día con sensación de agobio”, dijo Nieva a la vez que recordó que “en los meses de octubre y noviembre las temperaturas suelen estar alrededor o por encima de los 30 grados pero con humedad mucho más baja, de 15 a 20%”, entonces hace más tolerables las jornadas.
Los días de enero fueron muy calientes porque el cielo amanecía completamente despejado. Esto ocurrió a partir del 15 de enero.
Pocas lluvias
A pesar de que la lluvia fue muy dispar en la provincia, con zonas en que las marcas llegaron a 40 milímetros (mm) en la ciudad de Salta; 134 mm en Rosario de Lerma, El Galpón 35 mm, también con buenas marcas en Yatasto y Coronel Olleros, en general se puede decir que este no fue un verano llovedor. “Yo creo que no llegamos a la media histórica de febrero de 150 mm”.
Este año hubo problemas con las precipitaciones que comenzaron a faltar.
El verano se caracterizó por temperaturas altas, cielos dejados y baja humedad relativa, por lo tanto sin lluvias. “A decir verdad, los sectores de cultivo entraron en crisis por la falta de lluvias sobre todo a partir de 26 enero hasta el 18 de febrero, que se produjeron las precipitaciones más contundentes”, agregó.
Camino al otoño
Marzo es un mes con alta nubosidad. Todavía habrá precipitaciones. “Las lluvias otoñales se caracterizan por ser más tenues y persistentes, que se prolongan por varios días”, remarcó Nieva.
El período de precipitaciones empieza a mediados de octubre hasta mediados de abril, en que comienza a disminuir.
Las temperaturas comenzarán a descender, sobre todo las mínimas y los días serán más cortos.
Prolongada tormenta
Una fuerte tormenta se desató ayer en la ciudad de Salta. Fue mucha el agua que cayó, y por suerte, se registraron pocos incidentes y hasta el momento no hubo personas evacuadas. Según el Servicio Meteorológico, entre las 15.25 y las 21 cayeron 52,6 milímetros. Las ráfagas más potente de viento que soplaron tuvieron una intensidad de 60 k/h.
Nicolás Kripper, de Prevención y Emergencias, señaló que no hubieron evacuados y que solo se reportaron cuatro incidentes.