Días pasados, alumnos de la escuela técnica 3.104 de la ciudad de Orán, realizaron la entrega de BIPPI (bastón inteligente para personas no videntes), desarrollado y fabricado por la institución, para el niño Braian Coronel, un alumno de 13 años de la escuela técnica 3.133 de la localidad de Metán.
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Días pasados, alumnos de la escuela técnica 3.104 de la ciudad de Orán, realizaron la entrega de BIPPI (bastón inteligente para personas no videntes), desarrollado y fabricado por la institución, para el niño Braian Coronel, un alumno de 13 años de la escuela técnica 3.133 de la localidad de Metán.
El bastón fue creado por alumnos de la Escuela Técnica, Lanza Colombres, de la ciudad de San Ramón de Orán, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas ciegas.
El profesor Ricardo Torres informó que el bastón fue creado en el 2019 y ganó reconocimientos tanto a nivel provincial como nacional. "Hasta la fecha, el establecimiento entregó más de 25 bastones inteligentes y es un verdadero orgullo para nosotros. Es un proyecto de Orán y sigue con el espíritu solidario para mejorar la calidad de vida a las personas con discapacidad visual", resaltó.
El proceso
Con respecto al armado de los bastones inteligentes, Torres, contó cómo fueron dando los primeros pasos, hasta llegar al producto final. "Empezamos a trabajar a comienzos del 2019, se fue estudiando, haciendo una estadística de cuántas personas ciegas había en aquel entonces en las escuelas, entonces se comenzó a probar con distintos sensores y placas programadoras", explicó.
El docente agregó que "en el proceso de fabricación primero diseñamos el circuito electrónico, haciendo ensayos y usando una programación adecuada a las necesidades para que los sensores detecten objetos y envíen una señal por medio de un vibrador al bastón y el usuario se percata de esquivar un obstáculo".
Ensamblaje
El docente agregó que "luego, cuando nos dieron la impresora 3D, hicimos el diseño, ensamblamos todas las partes electrónicas y la montamos en las cajas diseñada por la impresora. Por último pusimos toda la electrónica en el bastón, tardamos un mes en terminar un prototipo y un día para ensamblar todas las piezas. También cuenta con un botón antipático con GPS, para que los familiares puedan encontrar a la persona ciega en caso de que se pierda, finalizó Torres, orgulloso de los logros obtenidos junto a los alumnos de la escuela a lo largo de los años.