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20 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Los comercios atendieron, pero se sintió la falta de transporte público

Los comercios en el centro atendieron con normalidad.
Viernes, 10 de mayo de 2024 01:48

Con la mayoría de los comercios abiertos y una disparidad en las opiniones de la gente, los salteños vivieron la jornada de paro nacional, entre las reacciones de rechazo y aceptación de la medida.

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Con la mayoría de los comercios abiertos y una disparidad en las opiniones de la gente, los salteños vivieron la jornada de paro nacional, entre las reacciones de rechazo y aceptación de la medida.

Fue inocultable que la huelga tuvo un efecto de alto acatamiento entre la administración pública, sobre todo en el sector docente, pero la apertura de los comercios en el centro capitalino ofreció la sensación de que, de no haber sido por la falta de transporte público, la medida de fuerza habría sido un rotundo fracaso.

Esto fue evidente con la ausencia total de los colectivos de SAETA, mientras que el aeropuerto local mostró un panorama desolador con la adhesión de los gremios aeronáuticos tradicionales y también de los controladores aéreos. Sólo Flybondi y American Airlines pudieron operar, pero con demoras y cancelaciones por la adhesión en las torres de control aéreo.

Los bancos permanecieron con las puertas cerradas, pero con atención restringida atentos a la marcha prevista para el mediodía en el centro de la ciudad que se concretó "en forma simbólica" con un grupo de manifestantes y dirigentes que marcharon hasta plaza 9 de julio para luego desconcentrar. Incluso el Banco Nación, en su sucursal de calle Florida, abrió sus puertas para atender al público.

Pero la falta de transporte público de pasajeros profundizó el impacto de la medida de fuerza. En el microcentro capitalino, la mayoría de los comercios abrió normalmente. Incluso muchos empleados de los locales llegaron a sus puestos de trabajo en bicicleta o habiendo acordado con sus empleadores el pago del combustible o el estacionamiento medido para sus vehículos.

Otra de las postales de ayer fue la acumulación de basura en las esquinas, ya que muchos irresponsables sacaron los residuos a la calles aún sabiendo que el servicio se vería interrumpido por la medida de fuerza.

"Está bien que se realice un paro, por las modificaciones en las leyes de trabajo que se están proponiendo. A mí no me afectan directamente, pero a otra gente si y les toca el bolsillo. Hay que respetar y adaptarse" comentó Jorge, un joven que transitaba por la peatonal Alberdi.

"Esto nos perjudica, porque vendemos menos. Hay que trabajar. Yo caminé 20 cuadras y me vine al centro", dijo Cacho un vendedor de bingos.

"Hay pocos movimiento en las rutas. El que hace paro es porque trabaja para el Estado, el particular no hace paro", dijeron dos remiseros quienes contaron que, pese a que no hubo colectivos, no hicieron tantos viajes como suponían.

 

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