La violencia está enquistada en nuestra sociedad. El consumo excesivo de alcohol muchas veces desata el descontrol de aquellos que buscan convertir cualquier fiesta en una batalla campal o en un improvisado ring de boxeo. Esto sucedió durante la madrugada del domingo a la salida de un boliche en Rosario de Lerma. Nadie sabe cuál fue la chispa que encendió que no menos de 10 personas se tomen a golpes de puño.
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La violencia está enquistada en nuestra sociedad. El consumo excesivo de alcohol muchas veces desata el descontrol de aquellos que buscan convertir cualquier fiesta en una batalla campal o en un improvisado ring de boxeo. Esto sucedió durante la madrugada del domingo a la salida de un boliche en Rosario de Lerma. Nadie sabe cuál fue la chispa que encendió que no menos de 10 personas se tomen a golpes de puño.
“Estaban todos descontrolados, alcoholizados, uno de ellos empujó a otro a la salida y esto desató que dos grupos se desconozcan y todo termine con una batalla campal en plena calle”, señaló uno de los asistentes que grabó las imágenes.
El hecho sucedió cerca de las 5 de la mañana cuando la música dio paso a la salida. Lo que llamó la atención de aquellos que no participaron de la pelea fue que en el lugar había policías. Estos actúan de adicionales y están para prevenir cualquier tipo de incidentes dentro del predio del boliche, pero no actúan cuando estos se dan como en este caso en la calle. Lo curioso es que tampoco intervinieron con un llamado como para dar aviso a sus pares y estos se lleguen hasta el lugar con un móvil y paren la batahola.
Según denunciaron los vecinos, estos hechos de violencia se dan en forma continúa cada sábado o domingo cuando el boliche da por concluida la fiesta. “Salen todos borrachos a los gritos, orinan en la vereda y terminan a los golpes por cualquier motivo. Hemos realizado la denuncia de esto, pero todavía no recibimos respuesta de la Policía de Salta”, enfatizó.