El mercado cambiario parece moverse por carriles muy diferenciados. Mientras el dólar blue registró su segundo aumento consecutivo y se posicionó ayer en $1.235 para la compra y $1.255 para la venta, marcando un avance de 20 pesos en la semana y un nuevo récord nominal, los financieros cerraron por abajo de los $1.300.
inicia sesión o regístrate.
El mercado cambiario parece moverse por carriles muy diferenciados. Mientras el dólar blue registró su segundo aumento consecutivo y se posicionó ayer en $1.235 para la compra y $1.255 para la venta, marcando un avance de 20 pesos en la semana y un nuevo récord nominal, los financieros cerraron por abajo de los $1.300.
El dólar mayorista operó en $821,90. De esta manera, la brecha entre el dólar blue y el mayorista se ubicó en 52,69%.
Por su parte, los dólares financieros tuvieron un comportamiento negativo. El dólar MEP sufrió una leve baja y cerró a $1.233,22 (-0,70%), mientras que el dólar Contado con Liquidación (CCL) cotizó a $1.286,10.
Las brechas cambiarias quedan ubicadas en el 50,1% para el MEP respecto del mayorista y en el 56,5% para el "contado con liqui" en referencia al mismo indicador.
En tanto, el dólar oficial del Banco Nación presentó una nueva leve devaluación del 0,06% y se ubicó en $ 841,25 para la venta.
El precio del dólar para gastos en moneda extranjera con tarjeta, en tanto, es de $1.346.
El Banco Central, por su parte, continúa con la compra de dólares. Ayer adquirió 189 millones de dólares y encadena así 29 jornadas consecutivas acopiando divisas.
De esta manera, la entidad monetaria sigue extendiendo su racha compradora y acumuló US$2.400 millones en lo que va de enero y desde el cambio de Gobierno esa cifra asciende a US$5.415 millones.
Las reservas de la autoridad monetaria continúan en terreno positivo y finalizaron la jornada en US$24.669 millones.
Caputo y el déficit fiscal
El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo ayer que el déficit fiscal de 2023 fue "mal alto de lo esperado", pero al mismo tiempo ratificó que el Gobierno nacional avanzará en la búsqueda del equilibrio en las cuentas, incluso en caso de no sancionarse la ley ómnibus.
"El déficit es más alto aún de lo esperado", indicó el funcionario nacional en un posteo en la red social "X" sobre una publicación del economista Salvador Vitelli que mostraba la evolución del déficit fiscal en más de 60 años.
"De 63 años, 57 fueron deficitarios a un promedio de 4% por año", decía el gráfico publicado por Vitelli.
"Este Gobierno está decidido a terminar con este flagelo que nos ha llevado a la situación actual", señaló Caputo al respecto.
Además, el ministro aprovechó la oportunidad para enviarle un mensaje al Congreso: "El compromiso de llegar a déficit cero, no va a cambiar, se apruebe o no la ley".
Según datos del Palacio de Hacienda, el ejercicio del año pasado cerró con un déficit primario (previo al pago de intereses de la deuda) de 2,7% del PIB –equivalente a $5,4 billones-, 0,8 puntos por encima del 1,9% que el Gobierno saliente se había comprometido a alcanzar al firmar la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que derivó en un desembolso de U$S7.500 millones en septiembre.
En tanto, el déficit financiero (luego del pago de intereses) fue de $6.1 billones, equivalente a 3,2% del PIB.
De esta forma, el desequilibrio total de las cuentas públicas ascendió a $11,1 billones, un 6,1 del PIB.