El año pasado, Silvia Katz llegó a Cachi cargada de su intachable experiencia frente al Taller Azul, un espacio de arte que creó pensado en incentivar la creatividad de los niños. El objetivo de la visita fue participar del Encuentro de Miradas que se realizó en esa localidad el 6 y el 8 de octubre y mostrar “El libro grande de Finca Chica” en el Centro Cultural Casa Tedín. Esta obra surgió de un taller plástico-literario que Katz realizó, junto a Marta Schwarz, en 2011, en la Escuela 4.208 Finca Chica de Las Arcas (a 20 kilómetros de Cachi). “Esta institución había ganado un segundo premio en un concurso nacional para crear un diccionario regional. Así que trabajamos con algunos localismos, y sumando otras palabras más, creamos con los chicos de la primaria cuentos y relatos, y después ellos ilustraron esos textos”, contó la artista salteña.
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El año pasado, Silvia Katz llegó a Cachi cargada de su intachable experiencia frente al Taller Azul, un espacio de arte que creó pensado en incentivar la creatividad de los niños. El objetivo de la visita fue participar del Encuentro de Miradas que se realizó en esa localidad el 6 y el 8 de octubre y mostrar “El libro grande de Finca Chica” en el Centro Cultural Casa Tedín. Esta obra surgió de un taller plástico-literario que Katz realizó, junto a Marta Schwarz, en 2011, en la Escuela 4.208 Finca Chica de Las Arcas (a 20 kilómetros de Cachi). “Esta institución había ganado un segundo premio en un concurso nacional para crear un diccionario regional. Así que trabajamos con algunos localismos, y sumando otras palabras más, creamos con los chicos de la primaria cuentos y relatos, y después ellos ilustraron esos textos”, contó la artista salteña.
Con ese material se armó un libro gigante (abierto mide casi 1 metro x 70 cm) que quedó como patrimonio de la escuela.
“Lo más interesante es que dejamos hojas blancas, con la propuesta de que el libro podía seguir creciendo. Y efectivamente así fue. Al verlo ahora observamos que se habían incorporado nuevas historias, que los chicos trabajaron con sus maestros. Así que les volví a dejar hojas... La idea es, en un futuro no muy lejano, hacer una edición convencional de este libro”, anticipó Silvia Katz.