Lamentables, bochornosos e injustificables fueron los incidentes que se registraron ayer en el estadio de San Martín, luego del partido que ganó Peñarol por 3 a 1 sobre el equipo local, por la última fecha del TDI.
inicia sesión o regístrate.
Lamentables, bochornosos e injustificables fueron los incidentes que se registraron ayer en el estadio de San Martín, luego del partido que ganó Peñarol por 3 a 1 sobre el equipo local, por la última fecha del TDI.
Ambas hinchadas, compuestas por no más de 50 personas por bando, se trenzaron al finalizar el encuentro en pleno campo de juego.
Los hinchas del mirasol ingresaron a la cancha para quedarse con las camiseta de los jugadores y ahí nomás se sumaron los de San Martín, para desatar una verdadera batalla campal.
Además de agredirse cuerpo a cuerpo, se arrojaron con piedras, botellas y cualquier elemento contundente, ante un pésimo accionar policial que reaccionó muy tarde y de muy mala manera.
Los incidentes -que continuaron en las afueras del estadio con destrozos, corridas y la incapacidad de los efectivos de la montada- dejaron al menos tres heridos, entre ellos, Marcos Lazarte, jugador de San Martín, quien recibió un pedrada en el rostro.
Lo deportivo, lógicamente, pasó a un segundo plano, pero vale remarcar que la victoria de Peñarol, que ya estaba eliminado, dejó afuera de la competencia al equipo del oeste.