El tema Malvinas sigue presente en la agenda política de todos los días. Ayer el Gobierno se comunicó con directivos de unas 20 firmas nacionales y multinacionales para pedirles que dejen de comprar productos a compañías británicas, en el marco de las medidas adoptadas para reclamar que el Reino Unido se siente a negociar la soberanía de las islas Malvinas.
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El tema Malvinas sigue presente en la agenda política de todos los días. Ayer el Gobierno se comunicó con directivos de unas 20 firmas nacionales y multinacionales para pedirles que dejen de comprar productos a compañías británicas, en el marco de las medidas adoptadas para reclamar que el Reino Unido se siente a negociar la soberanía de las islas Malvinas.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, llamó especialmente a empresas que han incrementado en el último año el volumen de compras desde ese país, para que reemplacen el origen de esas adquisiciones y elijan otras naciones desde donde importar su mercadería.
Según trascendió, el objetivo es impedir que siga bajando el superávit que todavía mantiene la Argentina con Inglaterra y establecer políticas que privilegien las relaciones comerciales con las naciones que respetan la integridad territorial, sus reclamos soberanos y los recursos que pertenecen a la Argentina.
“Es fundamental que Argentina pueda determinar quiénes son sus socios comerciales estratégicos y, en ese sentido, el Gobierno también da una señal para quienes todavía utilizan al colonialismo como una forma de acceder a los recursos naturales ajenos”, señalaron desde la cartera.
Anteayer, en un acto en Rosario por el bicentenario de la creación de la Bandera, la presidenta Cristina Fernández volvió criticar al Reino Unido y dijo que el dominio británico constituye “uno de los enclaves coloniales que aún quedaban para vergenza del mundo”.
Las importaciones desde Inglaterra aumentaron un 40% si se compara enero-noviembre de 2011 con igual período de 2010, ya que en este período Argentina adquirió al Reino Unido productos por US$ 440 millones y en iguales meses de 2011 crecieron hasta US$ 614 millones. Así, la Argentina perdió en un año más del 60% del saldo comercial favorable que mantiene con Inglaterra, que pasó de US$ 274 millones de enero a noviembre de 2010 a US$ 104 millones en el mismo lapso de 2011.
Según datos oficiales, las principales exportaciones a Gran Bretaña son aceite de soja, harina de soja, vino, maíz, tubos sin costura, algunos químicos y maní, que a su vez son fácilmente colocables en otros destinos.
Entre los artículos que más se importan desde el Reino Unido figuran: 29,5% químicos (farmacéuticos, sustancias básicas y productos terminados) de uso agropecuario; 20,5% bienes de inversión (motores y turbinas, maquinaria para minería y construcción, maquinaria agropecuaria); 8,8% metales preciosos y productos básicos de hierro y acero.
El reemplazo de importaciones de insumos esenciales para las industrias químicas, farmacéuticas y fabricación de automotores no aparecen como fácilmente sustituibles.