El juez Marcelo Domínguez hizo lugar parcialmente al reclamo de padres que piden que la religión deje de ser una materia obligatoria en la escuela pública.
El magistrado ordenó que el Gobierno tome las medidas necesarias para que se eliminen las prácticas exclusivas del culto católico en las aulas. Sin embargo, rechazó declarar la inconstitucionalidad de la ley provincial de educación, que establece que se debe enseñar religión.
Un grupo de padres, con apoyo de la Asociación por los Derechos Civiles, había presentado en junio de 2010 un recurso de amparo para que no se dictara más la asignatura.
Los demandantes sostienen que la educación confesional se centra en la fe católica e implica discriminación para los chicos que pertenecen a familias con otras creencias.
Se evalúa que, a partir de la decisión de Domínguez, la religión seguirá siendo una asignatura pero se deberá incluir la concepción de todos los credos en la escuela.
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El juez Marcelo Domínguez hizo lugar parcialmente al reclamo de padres que piden que la religión deje de ser una materia obligatoria en la escuela pública.
El magistrado ordenó que el Gobierno tome las medidas necesarias para que se eliminen las prácticas exclusivas del culto católico en las aulas. Sin embargo, rechazó declarar la inconstitucionalidad de la ley provincial de educación, que establece que se debe enseñar religión.
Un grupo de padres, con apoyo de la Asociación por los Derechos Civiles, había presentado en junio de 2010 un recurso de amparo para que no se dictara más la asignatura.
Los demandantes sostienen que la educación confesional se centra en la fe católica e implica discriminación para los chicos que pertenecen a familias con otras creencias.
Se evalúa que, a partir de la decisión de Domínguez, la religión seguirá siendo una asignatura pero se deberá incluir la concepción de todos los credos en la escuela.