Dalinda Mercedes Sajama, una mujer discapacitada de 58 años, aseguró a El Tribuno que fue bajada de un solo empujón por el chofer de un colectivo del corredor 2F, interno 208, el viernes, a las 4.47, en el barrio 26 de Marzo. Según la denunciante, el conductor no le creyó que era su carné de discapacidad, a pesar de que le mostraron el documento de identidad de la titular.
inicia sesión o regístrate.
Dalinda Mercedes Sajama, una mujer discapacitada de 58 años, aseguró a El Tribuno que fue bajada de un solo empujón por el chofer de un colectivo del corredor 2F, interno 208, el viernes, a las 4.47, en el barrio 26 de Marzo. Según la denunciante, el conductor no le creyó que era su carné de discapacidad, a pesar de que le mostraron el documento de identidad de la titular.
“Mi mamá le mostró el pase y él dijo que era robado, que no era de ella y se lo quitó a pesar de que le mostramos el documento. Entonces la empujó de arriba y mi madre cayó al piso con mi nene de 5 años”, relató Vanesa Ruiz.
Según la joven, es la segunda vez que Dalinda sufre un maltrato de parte del mismo chofer, que en la primera ocasión también le había quitado el plástico. “Tuve que pagar 20 pesos para que me den uno nuevo y ahora se lo vuelve a quitar”, contó la hija.
Dalinda sufrió hace poco un preinfarto y para movilizarse se ayuda con un bastón. Cuando ascendió con su hija y nieto al colectivo pensaban ir al Hospital Materno Infantil, pero después por los golpes que sufrió la mujer, no pudieron llegar a destino.
“Mi madre no tiene una discapacidad motriz a la vista, pero eso no le da derecho a ese hombre a decir que somos mentirosas, ladronas ni mucho muchos a empujarla y golpearla”, dijo indignada Ruiz. La hija pidió a las autoridades de la Autoridad Metropolitana del Transporte y de la empresa Saeta que actúen para erradicar estas situaciones.