El partido entre Quilmes y River se jugó con dientes apretados y en medio de un clima caldeado, el DT Ricardo Caruso Lombardi otra vez fue protagonista de la polémica.
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El partido entre Quilmes y River se jugó con dientes apretados y en medio de un clima caldeado, el DT Ricardo Caruso Lombardi otra vez fue protagonista de la polémica.
Corrían 27 minutos del segundo tiempo cuando Alejandro Domínguez, delantero millonario, encaró de izquierda a derecha con la pelota dominada, y en el borde del área recibió un foul del defensor Carli, de Quilmes, que el árbitro Pablo Lunati no cobró. El Monumental explotó entre los que pedían penal y los que pedían amarilla para el Chori por fingir una infracción.
Caruso Lombardi, DT del cervecero, fue uno de los que pidió que le sacaran tarjeta amarilla a Domínguez por simular. Y cuando el Chori lo vio, se acercó y le hizo un gesto como que el partido estaba pagado. Caruso, enojado, le respondió arreglándose el pelo y gritándole ?puto?.
Matías Almeyda, DT riverplatense, al ver la situación, se acercó a calmar los ánimos pero no hizo más que encender la mecha. Lunati decidió sancionar a todos: Caruso y Almeyda se fueron expulsados, mientras que Domínguez recibió solo una tarjeta amarilla. Luego del partido y fiel a su costumbre, Caruso no tardó en hablar ante los medios. ?Salió como lo pensé y no me arrepiento. Hicimos nuestro negocio y nos salió bien. Si duraba cinco minutos más lo ganábamos, porque vi bien al equipo en el final?, acotó. Más tarde, el DT explicó el entredicho que tuvo con el Chori Domínguez: ?Son cosas del partido. El se tendría que haber ido expulsado conmigo, porque me dijo de todo también. Por ahí estaba enojado porque mis jugadores no lo dejaron tocar la pelota. Andá a saber lo que se le ocurrió en ese momento?. Y añadió: ?Cuando me dicen algo, yo respondo. Hay que bancársela?. Por último, el entrenador le pidió disculpas a Almeyda porque aseguró no haber visto que se acercara para calmar las cosas.