Una drogadicta de 36 años tomó una botella de cerveza, la rompió, se provocó cortes en los brazos y perdió gran cantidad de sangre en la madrugada de ayer, sobre la vereda de una vivienda del barrio Parque Belgrano.
El hecho ocurrió alrededor de las 6 sobre la avenida Jaime Durán y calle Diaguitas.
Vecinos muy preocupados por la situación ya que escucharon los gritos de la víctima se comunicaron con el 911 para alertar sobre lo ocurrido.
Al lugar acudió personal policial y encontró a la mujer que se había autolesionado totalmente fuera de control.
Por tal motivo, llamaron inmediatamente a una ambulancia del Samec.
La protagonista fue asistida por el interno 762.
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Una drogadicta de 36 años tomó una botella de cerveza, la rompió, se provocó cortes en los brazos y perdió gran cantidad de sangre en la madrugada de ayer, sobre la vereda de una vivienda del barrio Parque Belgrano.
El hecho ocurrió alrededor de las 6 sobre la avenida Jaime Durán y calle Diaguitas.
Vecinos muy preocupados por la situación ya que escucharon los gritos de la víctima se comunicaron con el 911 para alertar sobre lo ocurrido.
Al lugar acudió personal policial y encontró a la mujer que se había autolesionado totalmente fuera de control.
Por tal motivo, llamaron inmediatamente a una ambulancia del Samec.
La protagonista fue asistida por el interno 762.
Una enfermera le practicó las curaciones correspondientes.
Se estableció que la víctima se había autolesionado utilizando pedazos de vidrio para provocarse cortes superficiales en ambas muñecas. Luego de ser asistida, se negó a ser trasladada hacia el hospital San Bernardo y quedó a cargo de una hermana.
La mujer que se provocó los cortes en sus brazos no quiso aportar datos y no requirió intervención policial.
Los efectivos le aconsejaron a sus familiares sobre los pasos a seguir para la ayuda de un profesional ante la problemática.
Fuentes policiales explicaron que: “Solo existe un sumario informativo por el caso en el que intervendrá un asesor. La víctima padece problemas de adicciones y está muy afectada psicológicamente. Todo depende de la contención familiar y su voluntad para recuperarse. Esperemos que asista cuando el asesor y psicólogos la citen para brindarle ayuda”.
</SUBTITULO> Testimonio
La hermana de la víctima, quien prefiere que su identidad no trascienda por cuestiones ligadas a su intimidad, se comunicó con El Tribuno y manifestó: “Lamentablemente mi hermana es una víctima más del flagelo de la droga. Anoche estábamos en un festejo familiar, un cumpleaños. Ella tiene problemas de adicción a la pasta base. Nosotros le tenemos miedo porque sabemos que no controla sus emociones y las cosas terminan así”.
“Cuando empezamos a celebrar yo le advertí que estuviera tranquila. Eramos seis personas que solo queríamos divertirnos, pero ella se puso violenta. La Policía ya la conoce porque ella suele frecuentar lugares, zonas y ambientes relacionados al consumo. En un momento determinado se puso como loca, estaba fuera de sí”, aseguró.
“Le pedí que no hiciera problemas. Luego me fui a dormir y quedaron solo tres personas en el festejo. Entonces ella salió de la casa, agarró una botella y se cortó. Yo me desperté y cuando salí vi todo lleno de sangre.
Sentí mucha impotencia porque no había manera de calmarla, estaba absolutamente fuera de sí y empezó a golpear la puerta de casa y llenar todo de sangre. De repente me encontré con 10 policías en la puerta. Para peor, mi hermana decía que yo le había provocado las heridas y me quería denunciar. La Policía no sabía si creerle a ella o a mí. Jamás le haría daño. Ahora mi madre está muy preocupada porque no sabemos dónde está. Mi hermana consume droga desde los 18 años. Nosotros la llevamos a fundaciones, centros de rehabilitación y diferentes doctores. Pero no hubo caso. Ella es una bomba de tiempo. Las drogas le comieron la cabeza y lo peor es que mis padres son gente grande y viven preocupados por toda esta triste situación”, finalizó.