.El servicio meteorológico de EEUU había emitido 269 advertencias de tornados el viernes. En todo febrero fueron anunciadas 189.
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.El servicio meteorológico de EEUU había emitido 269 advertencias de tornados el viernes. En todo febrero fueron anunciadas 189.
La furia de la naturaleza se hace sentir con toda su fuerza desde hace una semana en siete estados de Estados Unidos: Kentucky, Ohio, Mississippi, Alabama, Tennesse, Indiana y Georgia. Cuadrillas de emergencia continuaban anteanoche la búsqueda de sobrevivientes, luego de una serie de tormentas que arrasó comunidades rurales del centro-occidente y el sur del país, y causó por lo menos 45 muertes, además de dejar casas destrozadas, tendido eléctrico caído y calles llenas de autos volcados.
En medio de la destrucción comenzaron a surgir historias de supervivencia, como la de una niña de 2 años que fue hallada con vida en un paraje a 16 kilómetros de su casa, en Indiana. Sus padres no sobrevivieron. Y una pareja que se ocultaba en el sótano de un restaurante cuando un camión escolar se estrelló contra el muro del inmueble.
La ola de tornados, pronosticada por los meteorólogos desde hace días, causó la muerte de por lo menos 45 personas en siete estados, pero se prevé que la cifra aumente conforme la Policía, la Guardia Nacional y los equipos de rescate se abran paso en los condados que quedaron incomunicados por la caída de torres de telefonía celular y por escombros que obstruyen el paso en las rutas.
En Kentucky, la Guardia Nacional y la Policía se dedicaron a la búsqueda de personas desaparecidas. En Indiana, las autoridades recorrieron las rutas rurales y reconocieron que algunos pueblos pequeños “han desaparecido por completo”.
En un poblado de unos 2.000 habitantes al norte de Louisville, Kentucky, los residentes tuvieron que sortear los escombros empujando carritos de supermercado para abastecer a los que necesitaran agua y alimentos. Centenares de bomberos y policías recorrieron las calles del castigado pueblo, donde muy pocas estructuras quedaron en pie y fueron destruidas todas las escuelas.
Las tormentas del viernes ocurrieron dos días después de que otra ronda de tornados matara a 13 personas en el centro y sur del país, y el Servicio Meteorológico Nacional anunció que habría más días de parecida turbulencia. El viernes, el Servicio había emitido 269 advertencias de tornados. En todo febrero fueron anunciadas 189.
“Sabíamos que venía esto. Seguíamos la meteorología como todo el mundo”, dijo el jefe de Policía del condado de Clark, en Indiana, Danny Rodden. “Era lo peor que podía pasar. No hay forma de prepararse para algo así”, definió.
Se pronostican más tormentas en las próximas horas en el sur de Georgia y el norte de Florida.