Cada fin de semana no tiene respiro. La pobre cancha de San Martín es una de las que más encuentros futbolísticos alberga en Salta. Los sábados se juegan tres partidos de las divisiones inferiores y la mayoría de los domingos también se disputan la misma cantidad de encuentros: dos del torneo Anual y otro de la competencia femenina. Verdaderamente una maratón de cotejos. Además, hay que tener en cuenta que de lunes a viernes entrenan en la cancha las ocho divisiones del club: más de ciento sesenta chicos.
El campo, lejos del verde césped, pide a gritos mantenimiento porque ya hace casi dos años que no tiene descanso ni le hacen mejoras. “Si paramos esta cancha, se pararía gran parte del fútbol salteño”, sostuvo Vaca, dirigente de San Martín.
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Cada fin de semana no tiene respiro. La pobre cancha de San Martín es una de las que más encuentros futbolísticos alberga en Salta. Los sábados se juegan tres partidos de las divisiones inferiores y la mayoría de los domingos también se disputan la misma cantidad de encuentros: dos del torneo Anual y otro de la competencia femenina. Verdaderamente una maratón de cotejos. Además, hay que tener en cuenta que de lunes a viernes entrenan en la cancha las ocho divisiones del club: más de ciento sesenta chicos.
El campo, lejos del verde césped, pide a gritos mantenimiento porque ya hace casi dos años que no tiene descanso ni le hacen mejoras. “Si paramos esta cancha, se pararía gran parte del fútbol salteño”, sostuvo Vaca, dirigente de San Martín.
En medio de esta situación, los jugadores atraviesan riesgos importantes teniendo en cuenta, por un lado, la dureza del suelo y, por otro, las malezas que el mismo rectángulo de juego tiene esparcidas por todas partes.
El directivo comentó que está en los planes del club realizar algún tipo de mantenimiento y explicó el deterioro de la cancha. “Lo que sucede es que no teníamos agua para regarla. Lo hacíamos con baldes y mangueras, de modo muy precario. Sin embargo, ya conseguimos hacer una conexión con el pozo de agua que está aquí cerca para su riego de manera más adecuada y con mayor frecuencia”, dijo Vaca.
Desde San Martín, Vaca pidió “paciencia” porque las obras se van a realizar de a poco teniendo en cuenta que la institución ya salió de la convocatoria de acreedores y ahora podrá contar con todos sus ingresos, generados a través de los feriantes, de la antena que está colocada cerca y del alquiler de la cancha de fútbol 5.
La puesta a punto del terreno de juego demandaría alrededor de 9 meses, considerando que, además del mal estado, presenta un desnivel. Será cuestión de poner en la balanza las prioridades: quedarse con un escenario menos y prevenir accidentes o arriesgar.
Buen trabajo con los pibes del oeste
El torneo Anual, además de ser la puerta para ingresar en el Torneo del Interior, es el campeonato en el que los más chicos tienen la posibilidad de foguearse para formarse como futbolistas y llegar algún día, si la suerte los acompaña, a ser profesionales.
Esto es lo que se está intentando hacer en San Martín. Actualmente, once changuitos, de entre 14 y 20 años, entrenan con la primera local y de a poco se van abriendo camino.
En los partidos del Anual usualmente son titulares: César Humano, Nahuel Guari y Daniel Choque. Y en el segundo tiempo ingresan otros pibes. El técnico José Cueva explicó: “La idea es que los chicos de las inferiores tengan su oportunidad en primera”.
En la foto están los pibes del oeste: Humano (20), Pablo Díaz (18), Jorge Beeche, Enzo Valdez (17), Nicolás Agudo (16), Facundo Andrada (16), Julián Gigante (14), Omar Romero (17), Facundo Díaz (15), Lucas González y Eduardo Quipildor (16).