Efectivos de la divisiones de Homicidios e Inteligencia Criminal de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia detuvieron ayer a seis sujetos -cinco hombres y una mujer-, luego de secuestrarles pruebas contundentes relacionadas a su participación en el brutal homicidio de las dos turistas francesas, halladas sin vida el 29 de julio pasado en una reserva privada de la Quebrada de San Lorenzo.
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Efectivos de la divisiones de Homicidios e Inteligencia Criminal de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia detuvieron ayer a seis sujetos -cinco hombres y una mujer-, luego de secuestrarles pruebas contundentes relacionadas a su participación en el brutal homicidio de las dos turistas francesas, halladas sin vida el 29 de julio pasado en una reserva privada de la Quebrada de San Lorenzo.
Se trata de los hermanos Federico (23, aspirante policial) y María Fernanda Cañizares (24), hijos de un comisario de la fuerza, el novio de la joven, Gustavo Laxi (24, empleado público), el padre de éste, un gaucho de la zona identificado como Luis (42 años), con antecedentes por cuatrerismo, el jefe de mantenimiento de un barrio privado cercano al lugar donde fueron halladas las víctimas, Ricardo Vera (37) y un guía de la empresa Puma Expeditions, que explota el predio, identificado como Darío “Pajarito” Ramos (47). Todos, con residencia en la villa veraniega y vastamente conocidos.
Los policías llegaron a ellos luego de que se hicieran trabajos de rastrillaje de llamadas telefónicas, en conocimiento de que una de las dos jóvenes francesas, Cassandre Bouvier (29) y Houria Mounmi (20), había ascendido al lugar con un celular. El aparato se activó -con otro chip- el viernes en horas de la mañana y, por ello, los detectives apuntaron hacia la casa de un alto oficial de la fuerza provincial, que fue allanada en la madrugada de la víspera, al igual que los domicilios de los restantes detenidos, encontrándose en poder de María Fernanda Cañizares el aparato buscado, que contenía un sinnúmero de fotografías de las chicas galas, mensajes y correos en francés.
De la misma manera, en poder de su hermano -el aspirante a agente policial, Federico Cañizares- hallaron la cámara digital de una de las occisas, elemento del que se había encontrado un cable que terminó siendo coincidente con el de la máquina secuestrada.
El joven dijo que se la había adquirido a su cuñado en $150 y que no había advertido que en la memoria estaban archivadas cientos de fotografías de las jóvenes asesinadas.
La mujer manifestó que el celular se lo había regalado su novio, Gustavo Laxi, quien trabaja en una repartición estatal pero que realiza habitualmente tareas extras como guía de cabalgatas junto a su padre Luis, en la reserva natural privada donde ocurrieron los luctuosos sucesos.
Luego de ser detenidos los Cañizares, les tocó el turno al guía permanente de Puma Expeditions, Darío “Pajarito” Ramos, y al encargado de mantenimiento del country Buenavista, Ricardo Vera, quienes habrían confesado que el asesinato de las dos estudiantes de sociología de la academia parisina La Sorbona se habría producido en la noche del 15 de julio, horas después de que éstas ingresaran al predio turístico a realizar una caminata. Los detenidos habrían sostenido que las quisieron robar pero que al encontrar resistencia, se pusieron fuera de sí, las golpearon, las violaron y finalmente las ejecutaron a tiros. De acuerdo a fuentes policiales, en su confesión, los sujetos habrían asegurado que los ultrajes sexuales habrían sido protagonizados por Gustavo Laxi, Vera (en cuyo domicilio estaba el estuche de la cámara fotográfica sustraída a las francesas) y Daniel Vilte (24), quien era hasta el viernes el único detenido por el caso y quien, de acuerdo a los testimonios espontáneos de los aprehendidos, habría sido el que portaba el arma asesina y habría realizado los tiros mortales.
Los policías que actuaron en la pesquisa destacaron que Vera y “Pajarito” Ramos fueron los que pretendieron enturbiar la investigación, al llevarlos, en calidad de guías, hacia un campamento abandonado donde hallaron prendas femeninas destruidas y trataron de involucrar a un grupo de cuatro turistas cordobeses que no existió jamás.