Continúa acumulando poder. Axel Kicillof, el viceministro de Economía, flamante estrella del Ejecutivo nacional, tendrá más atribuciones en la cartera económica: manejará inversiones estatales, los fondos de la Anses y coordinará las inversiones petroleras, fijando precios y ganancias, incluida YPF. En un mismo día, con dos decretos presidenciales de por medio, Kicillof se convirtió en uno de los secretarios de Estado más poderosos junto al polémico Guillermo Moreno.
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Continúa acumulando poder. Axel Kicillof, el viceministro de Economía, flamante estrella del Ejecutivo nacional, tendrá más atribuciones en la cartera económica: manejará inversiones estatales, los fondos de la Anses y coordinará las inversiones petroleras, fijando precios y ganancias, incluida YPF. En un mismo día, con dos decretos presidenciales de por medio, Kicillof se convirtió en uno de los secretarios de Estado más poderosos junto al polémico Guillermo Moreno.
Considerado uno de los ideólogos de la expropiación del 51% de Repsol-YPF en el país, el joven economista tomó las riendas de lugares clave de la economía doméstica, un hecho inusual teniendo en cuenta que el viceministro tomó más vuelo que el propio jefe de cartera, Hernán Lorenzino. Así lo decidió la presidenta Cristina Fernández mediante los decretos 1277 y 1278 publicados este (27/07) en el Boletín Oficial, donde se fijan las nuevas competencias de la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo que conduce el joven favorito de la primera mandataria y se aprueba la reglamentación de la ley de soberanía hidrocarburífera.
Respecto de su rol como virtual jefe de todos los directores estatales en empresas, Kicillof “tendrá a su cargo entender en la ejecución de las políticas y acciones que hacen al ejercicio de los derechos societarios de las participaciones accionarias o de capital de empresas donde el Estado nacional sea socio minoritario”. También “tendrá a su cargo ejercer los derechos políticos inherentes a las acciones que integran la cartera de inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto”. Entre sus nuevas facultades aparece una que despertó más dudas que certezas. La última atribución, la menos específica, pero a la vez más amplia, lo autoriza a “llevar a cabo todas las acciones que fueran necesarias para el cumplimiento” de sus nuevas responsabilidades. El anuncio se dio a menos de una semana en que Kicillof realizará una encendida defensa sobre el uso que hace el Gobierno nacional de los fondos de los jubilados para financiar distintos programas desde las netbooks (Conectar Igualdad) hasta el reciente plan de créditos para la vivienda del Bicentenario (Procrear).
Mientras tanto, el cada vez más poderoso y ocupado Kicillof sigue director del Estado en YPF, además de haberse convertido en el portavoz económico del Gobierno y asesor estrella de Cristina.
La clave en los hidrocarburos
El otro decreto que otorga mayor poder a Kicillof y al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es el 1277/12 sobre la soberanía hidrocarburífera. Esa norma reglamenta los 33 artículos divididos en siete capítulos que definen la estrategia del Gobierno para YPF, en base a nuevos condicionamientos que se imponen a las compañías.
Para esto la Presidenta creó una Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica que liderará el economista, pero que también sumará a un funcionario de la Secretaría de Energía de Daniel Cameron y a otro de la Secretaria de Comercio Interior de Guillermo Moreno.
Kicillof tendrá 90 días para poner en marcha un Registro Nacional de Inversiones para conocer y monitorear los planes económicos de todas las hidrocarburíferas. Según el artículo 9 del Capítulo II del Anexo I, será requisito indispensable para el desarrollo de la actividad en el país la inscripción de los “sujetos” que realicen exploración, refinación, transporte y comercialización.