Se vino a pique el ánimo de todos los sectores económicos de Salta. El pesimismo, alentado por el enfriamiento económico, ganó terreno en el turismo, el campo, los bancos, el comercio, la minería, la industria y otros rubros. Hace 12 meses, el índice de confianza económica era 71,44% y en julio pasado tuvo un fuerte descenso hasta llegar al 57,7%, el más bajo en cinco años. Eso no es todo. Como el rumbo no es el mismo, solo el 4% de los empresarios planea tomar nuevos empleados.
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Se vino a pique el ánimo de todos los sectores económicos de Salta. El pesimismo, alentado por el enfriamiento económico, ganó terreno en el turismo, el campo, los bancos, el comercio, la minería, la industria y otros rubros. Hace 12 meses, el índice de confianza económica era 71,44% y en julio pasado tuvo un fuerte descenso hasta llegar al 57,7%, el más bajo en cinco años. Eso no es todo. Como el rumbo no es el mismo, solo el 4% de los empresarios planea tomar nuevos empleados.
“Con los valores relevados parece terminar un ciclo expansivo en Salta que duró casi tres años”, señala el último informe que difundió la Fundación Económica de Desarrollo y Capacitación Regional (Fedecar).
Desde el mismo Gobierno provincial habían salido a reconocer que la actividad marcha a menor ritmo, lo que se traduce en una recaudación inferior a la esperada. También pidieron a los intendentes cuidar el gasto público ante “el parate”.
“Queda claro que nuestra provincia está sujeta a la coyuntura nacional y a los efectos de la crisis mundial; entre los problemas de Europa, el freno del crecimiento chino y la incertidumbre en Estados Unidos. Vivimos en un mundo globalizado”, analiza el documento de Fedecar, que determina el Indice de Confianza Económica.
Los once sectores que son consultados cada tres meses mostraron, en esta oportunidad, un desplome en las expectativas actuales, en el corto y largo plazo.
Las trabas a las importaciones y los cambios abruptos en las reglas de juego para ingresar los dólares que resultaron de las ventas potenciaron la desconfianza de las empresas mineras. En julio fueron el rubro más pesimista, con 51,4% contra 73,75% del mismo mes de 2011.
Si bien las estimaciones oficiales de la temporada de invierno señalaron 185 mil visitantes dejaron $200 millones (un 17% más que en 2011), el horizonte entre los empresarios decayó. Es que la crisis internacional puede acotar el flujo de extranjeros que vendrán a Salta hasta fin de año. “El turismo sigue con una tendencia bajista, en la actualidad está en un 52,9%. En julio 2011 estaba en 77,27%”, precisa Fedecar.
El campo y la industria redujeron su mirada positiva, ambos indicadores de confianza bajaron cerca de 10 puntos porcentuales. El agro pasó de 67,88% al 56,77%, el valor más débil de los últimos dos años. Y los industriales vieron el mismo camino negativo, del 70,77% a 63,33%. “Los referentes económicos observan con preocupación la evolución económica de los próximos doce meses. Si bien una tercera parte de los encuestados cree que va a estar mejor, casi la mitad teme que va a estar peor”, agrega el documento.