El empresario Juan Carlos Blumberg denunció hoy que los asesinos de su hijo Axel integrarían la agrupación kirchnerista Vatayón Militante y gozarían de salidas para intervenir en actos políticos.
“El viernes me enteré de que José Díaz, quien fue el asesino de Axel, su hermano Carlos Díaz, el Oso (Martín) Peralta estaban en este Vatayón Militante, esta agrupación kirchnerista que los usa para actos políticos”, sostuvo.
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El empresario Juan Carlos Blumberg denunció hoy que los asesinos de su hijo Axel integrarían la agrupación kirchnerista Vatayón Militante y gozarían de salidas para intervenir en actos políticos.
“El viernes me enteré de que José Díaz, quien fue el asesino de Axel, su hermano Carlos Díaz, el Oso (Martín) Peralta estaban en este Vatayón Militante, esta agrupación kirchnerista que los usa para actos políticos”, sostuvo.
Blumberg señaló que mañana concurrirá “al tribunal federal número 2 de San Martín para verificar si hubo un permiso de salida para ellos. Es muy triste si asesinos, gente que secuestraba dos personas por semana, que violaban a las mujeres que secuestraban, tienen estos beneficios dentro de la cárcel”.
Axel Blumberg fue asesinado de un balazo en la cabeza el 23 de marzo de 2004, luego de escapar de una casilla del barrio La Reja del partido bonaerense de Moreno, donde había permanecido secuestrado por una banda que reclamaba el pago de un rescate.
“Este gobierno no le respetó a mi hijo su derecho a la vida. Ahora le pido por favor que respete la sanción que la justicia dictaminó a quienes lo mataron atrozmente. Estamos muy mal, muy preocupados”, indicó Blumberg.
El empresario sostuvo que “cuando uno ve esa fotografía en la que el jefe del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel, está encabezando una murga, uno se pone realmente triste, dice a dónde vamos. Que a gente con reclusión perpetua, asesinos y violadores, se los use políticamente para obtener beneficios, es escandaloso. Lo grave es que tengamos estos vatayones dentro de la cárcel, es una locura”, prosiguió.
Dijo además que “en la cárcel de Devoto pusieron escaners para verificar lo que ingresan las visitas a los presos y entonces los presos quemaron los colchones. ¿Qué hizo el Servicio Penitenciario? Apagó los escaners. Mandan los presos”.