“En general, las infecciones respiratorias están amesetadas, se detuvo el aumento del número de casos”, indicó a El Tribuno el coordinador de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Alberto Gentile.
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“En general, las infecciones respiratorias están amesetadas, se detuvo el aumento del número de casos”, indicó a El Tribuno el coordinador de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Alberto Gentile.
El profesional estimó que en estos momentos se dan las condiciones para que la situación siga “detenida”, por lo que se espera que empiece a declinar la incidencia. “Probablemente a mediados de agosto bajen de manera definitiva”, dijo.
En esta temporada invernal se registraron 37 pacientes con gripe. De estos, 22 fueron A H1N1 (porcina o pandémica), para la que hay vacuna: 9 de tipo A H3N2 (estacional o común), que también tiene vacuna y 6 de Influenza B (el menos agresivo), que no tiene.
De la vigilancia epidemiológica que se ejerce sobre los virus respiratorios surge que también amesetó su impacto el sincicial, responsable casi exclusivo de la bronquiolitis en los bebés.
Señaló Gentile que si bien los síndromes bronquiales obstructivos siguen siendo importante causa de internación pediátrica en el Hospital Materno Infantil, en las últimas dos semanas hubo una baja notable por neumonía. Se trata de una complicación grave y hasta mortal, mayormente por el virus sincicial.
Hasta el momento se registraron los casos que se esperaban. “Estamos justo a la mitad del invierno y las infecciones respiratorias son típicas de esta época”, recordó el epidemiólogo. Sobre el virus pandémico (A H1N1) resumió que se ha estado expresando en la provincia, “pero con muy baja intensidad. Seguramente por la excelente cobertura de vacunación que tenemos”.
Quedan dosis disponibles
Gentile convocó a las personas de los grupos de riesgo, que aún no recibieron la vacuna antigripal, que concurran a la salita más cercana, “porque tenemos dosis disponibles”. Las vacunas son trivalentes, es decir contra los 3 virus influenza de mayor circulación.
Si bien una vez aplicada, el organismo demora de 2 a 3 semanas en hacer la inmunidad, se sabe que más allá de la cepa la vacuna refuerza de manera integral el sistema de defensas. “Esto hace que el organismo esté mejor preparado para las respuestas que necesita”, indicó.
El funcionario recordó que la aplicación de la dosis no evita la circulación del virus y, en algunos casos, de la gripe. Su mayor utilidad es que previene las formas graves y las complicaciones, como neumonías y neumonitis. Esas enfermedades pueden ser mortales en embarazadas, puérperas y obesos, como sucedió en 2009 y en Mendoza en 2010, que con pocos casos hubo muchos fallecidos.