¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El ?viento de cola? puede ponerse en contra del consumo

Sabado, 15 de septiembre de 2012 22:07

Los economistas junto a los literatos manejan las metáforas más exquisitas. Según la escuela a la que pertenecen, inventan nuevos sentidos para explicar porqué un fenómeno económico es como es.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los economistas junto a los literatos manejan las metáforas más exquisitas. Según la escuela a la que pertenecen, inventan nuevos sentidos para explicar porqué un fenómeno económico es como es.

Una metáfora economicista proveniente de la economía ortodoxa explicó que el crecimiento de Argentina se debe al “viento de cola”.

Esta metáfora está extraída de la técnica de la aviación y significa que si el viento va a favor del movimiento se considera en cola y, al revés, si va en sentido contrario al desplazamiento del aparato se considera en cara. Actualmente se busca que el consumo doméstico no sufra el viento en cara. Algunas cifras del crecimiento argentino con viento de cola bajaron, caso Brasil, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal). El vecino país es el socio principal de Argentina, también motor en la cola de la producción nacional por ser el primer comprador de bienes argentinos. Brasil este año sólo crecerá 2,7%. Es decir, que su desarrollo será sólo 0,22% por mes. Argentina, con sus guarismos, es viento de cola para Brasil. Nuestro país terminará -datos de la Cepal- el año 2012 con un crecimiento de 3,5%, con 0,8% más que Brasil. De acuerdo a la cifra, Argentina crecerá promedio, por mes, este año, 0,29%. De todos los países de la región con mayor viento de cola será México que durante 2012 crecerá 4% a razón de 0,33% por mes. El viento en la cara se siente por los precios de la soja a pesar de que subió la oleaginosa: el precio internacional no superó a los del petróleo, el cobre y el café. La soja es el principal producto exportado de la economía argentina. En otra parte, el viento de cara sigue soplando: la inflación alta del país, entre otras causas, obedece a que el Gobierno nacional se financia con emisión. En junio pasado esa emisión fue muy alta. Cuando el viento de la emisión de billetes arrecia en la cara, la gente tiene un acto reflejo: observa que hay muchos billetes en la calle, sabe que aparecerá la inflación y, finalmente, termina refugiándose en el dólar marginal. La divisa subió en los últimos nueve años 170%, a promedio de 18% anual. Pero si se baja la emisión, desciende el consumo popular y se entraría en una recesión. Los economistas analizan que el país tiene un déficit de $50.000 millones. Eso es un fuerte viento en la cara que surge de la siguiente operación: el stock de dinero es $ 850.000 millones (balance de ingresos consolidado del Gobierno nacional sumados a las de las provincias), mientras que los gastos son $ 900.000 millones. Este molesto viento en la cara se puede evitar. Hay que llegar a mayores exportaciones y 2013 debería aumentar las reservas en dólares y ser flexibles con las importaciones.

Además, para hacer que el avión del crecimiento argentino vuele con mejor viento se deberá achicar la brecha tan elevada que hay entre el dólar que vende el “arbolito” de la calle y el que ofrece el Central, a precio más bajo, todo eso hasta ahora imposible de conseguir.

 El problema

La economía del euro y el Estado de Bienestar Social de los EEUU, chocaron contra la recesión, inflación y desempleo.

Temas de la nota

PUBLICIDAD