El próximo 27 de septiembre será un día particular para dos dirigentes de entidades ruralistas, Luis Miguel Etchevehere de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y Eduardo Buzzi de Federación Agraria Argentina, dado que uno asumirá la presidencia en medio del consenso y el otro enfrentará una feroz interna electoral.
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El próximo 27 de septiembre será un día particular para dos dirigentes de entidades ruralistas, Luis Miguel Etchevehere de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y Eduardo Buzzi de Federación Agraria Argentina, dado que uno asumirá la presidencia en medio del consenso y el otro enfrentará una feroz interna electoral.
El escenario se plantea diferente porque Etchevehere dejará de ser vicepresidente segundo y reemplazará a Hugo Biolcati en la SRA luego de estar 15 años en la Comisión Directiva donde comenzó como una de las jóvenes promesas junto con Daniel Pelegrina, quien lo secundará en la vicepresidencia.
En cambio Buzzi afronta su intención de lograr el mandato número trece frente a la Federación y el puesto lo disputan listas con fuertes cuestionamientos a su última gestión. Buzzi reconoció que se trata de una “interna compleja” y no ocultó que estuvo ligado al ex ministro de Agricultura y hoy presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, que tenía varios proyectos interesantes para el campo. Pero Cristina Kirchner desmontó la Ley de Arrendamientos y tampoco se cumplieron algunas promesas como el 30 por ciento de la adjudicación de los granos comerciables para las cooperativas ACA y AFA.
Luego vino la gestión de Norberto Yauhar frente al Ministerio de Agricultura y el diálogo con el ruralismo se cortó. Buzzi sostiene que Domínguez es un político y Yauhar un soldado kirchnerista bajo cuyo Ministerio y después de terrible sequía el pequeño productor cae por exterminio.
La cuestión es que su conducción frente a la Federación Agraria se vio ante la disyuntiva, que él mismo reconoce de “resistir el gobierno K o gestionar” para conseguir algo, lo que significa ser “comprados” por el oficialismo .
El 27 tendrá que enfrentar algunas principales facciones, la Netri, impulsada por la juventud de la FAA; el Grito de Alcorta, liderado por Pedro Peretti, antes un incondicional de Buzzi y a los seguidores del entrerriano Alfredo De Angeli.
El presidente de FAA tiene mandato hasta el 2014. Vinculado con los gremialistas Hugo Moyano (CGT) y Pablo Micheli (CTA), Buzzi planea que FAA marche el próximo 11 de octubre. Gestionar por sectores al gobierno prebendas para mejorar la situación del campo no entra en la mitología de Buzzi; resistencia, sí y eso marca su conducción.
Luis Miguel Etchevehere, por su parte, no tendrá un perfil bajo en su presidencia de la Sociedad Rural Argentina. Es productor agropecuario de Entre Ríos, pero confió que será cubierto en las explotaciones del campo que comparte con hermanos y su madre y en la consignataria.
“Confrontar” la política oficial
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, instó a “confrontar” la política oficial porque, alertó, los pequeños y medianos productores de cualquier sector están destinados a “desaparecer”. Buzzi advirtió que “con retraso cambiario, con pérdida de competitividad, con aumentos de costos, los pequeños y medianos productores de lo que sea estamos destinados a desaparecer”.
“Hay que confrontar. Otros compañeros (de la FAA), yo no los critico, dicen “ah bueno hay que tratar de negociar”, esas dos grandes vertientes se van a zanjar esta semana en el Congreso de la FAA”, planteó.
También criticó la pretensión del gobierno de modificar la ley de Semillas, para beneficiar a grandes corporaciones como Monsanto. “Pretenden modificar la ley de semillas dándole a las corporaciones la posibilidad de hacer fenomenales negocios.
Defender al hombre de campo
“Es difícil saber lo que quiere hacer el gobierno, porque día de por medio cambia, queremos que la gente pueda vivir de lo que hace, tenga el tamaño que tenga”, opinó Etchevehere sobre la realidad de los productores agropecuarios.
A diferencia de Buzzi, para quien la Mesa de Enlace ya cumplió una función, el dirigente entrerriano apuesta a su efectividad en la defensa de los intereses del campo.
Le molesta que no se hayan reunido con Yauhar desde el verano y que hayan cerrado cuatro mil tambos y está dispuesto a denunciar cada situación.