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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Los salteños que llegaron con la Fragata

Viernes, 11 de enero de 2013 18:47

Momentos de profunda emoción se vivieron en el puerto de Mar del Plata con la llegada de los marinos que trajeron de regreso a la Fragata Libertad. Lejos del acto político, de los discursos y los cánticos, decenas de familias aguardaban el reencuentro con sus seres queridos. Entre ellos estaban los familiares de los chicos salteños que se habían quedado para cuidar el buque insignia, quienes esperaban con ansias el momento de fundirse en un abrazo con los héroes anónimos de esta historia.

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Momentos de profunda emoción se vivieron en el puerto de Mar del Plata con la llegada de los marinos que trajeron de regreso a la Fragata Libertad. Lejos del acto político, de los discursos y los cánticos, decenas de familias aguardaban el reencuentro con sus seres queridos. Entre ellos estaban los familiares de los chicos salteños que se habían quedado para cuidar el buque insignia, quienes esperaban con ansias el momento de fundirse en un abrazo con los héroes anónimos de esta historia.

La familia de Cristian Ruiz, oriundo de General Güemes, es una de las que pudo viajar a recibirlo a Mar del Plata. Sus padres y dos hermanos cumplieron el deseo de estar en el momento en que Cristian llegara, tras poco más de 90 días de incertidumbre. Yolanda Santucho, la mamá de Cristian, en diálogo con El Tribuno, describió la alegría que sintieron en el momento en que lo vieron. “No veíamos la hora de abrazarlo, de darle un beso; fue muy emocionante para nosotros porque éste no era un viaje más”, dijo la mamá. “Lo vimos bien, de buen ánimo y semblante. Esperábamos encontrarlo más flaco y la verdad es que estaba muy bien”, comentó.

Pese a que la familia no pudo pasar mucho tiempo con el joven, la alegría del reencuentro se suma a la posibilidad de poder regresar a Salta junto a él. “Lo vimos un ratito nada más, cenamos con él y después se fue porque nos tocaron habitaciones separadas”, explicó Yolanda. “Hasta que definimos el tema del hospedaje se hizo cerca de la 1 de la mañana y Cristian tenía que trabajar temprano, así que se tuvo que ir. Hoy (por ayer) vamos a saber, si le dan la licencia, para que regrese con nosotros a Güemes”.

El reencuentro

La familia Ruiz pudo viajar gracias al apoyo de la Municipalidad de General Güemes, que colaboró con dos pasajes ida y vuelta hasta Buenos Aires. Los Ruiz costearon los otros dos y, además, el boleto Buenos Aires - Mar del Plata.

El hospedaje estuvo en manos de la Armada, que -según contó Yolanda-, los contactó para saber si irían a Mar del Plata y contarlos en el alojamiento.

“La Armada además tenía previsto un espacio especial para los familiares, pero con la cantidad de gente que había terminamos todos mezclados”, relató Yolanda. “Nos pareció que los chicos se merecían el recibimiento que tuvieron y ellos estaban contentos, pero a los familiares se nos hizo muy largo”, dijo. “Lo veíamos desde abajo del barco y contábamos los minutos para que baje y abrazarlo”, afirmó.

Los que no pudieron viajar

Ricardo Daniel Coria es otro de los marinos salteños que llegó en la Fragata. Se conoció su historia a través de El Tribuno, cuando se comunicó al Facebook del diario para enviar un mensaje de tranquilidad a su familia, de la localidad de Rosario de Lerma. Lorena Coria, su hermana, dijo en diálogo con El Tribuno que les hubiera gustado viajar pero “por cuestiones económicas se nos hacía imposible”. La familia espera que Ricardo les confirme si llegará a Salta ahora, o en febrero, según la fecha en la que le den la licencia. “Ya no vemos las horas de verlo y seguramente le haremos un buen recibimiento acá, como él se merece”.

Por su parte, Roberto Morón, padre de Marcos Morón, un marino oriundo de Salta capital, dijo en diálogo con Radio Salta: “Tengo muchas ansias de recibir a mi hijo, de abrazarlo, pero no tuvieron en cuenta a los familiares que vienen del interior, no recibimos ninguna llamada ni del Gobierno nacional ni del provincial”, afirmó Morón.
“Mi hijo se siente orgulloso de ser marinero y siente un amor especial por la Fragata Libertad, por eso decidió quedarse allí cuando existió la posibilidad de trasladarlos en avión desde Ghana. Al parecer, la Presidenta no conoce el sentimiento que tenemos los argentinos para con la Fragata Libertad, que es de todos nosotros”, dijo.
 

 

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