El informe que acaba de presentar la Comisión Económica para América Latina, con sede en Chile, realiza una análisis sobre el impacto de la crisis global durante 2012 en la economía argentina. El organismo ponderó el trabajo, y destacó las politicas anticíclicas implementadas desde 2003 que permitieron cuidar la ocupación y la distribución del ingreso.
Por su parte, un resumen elaborado a fines de diciembre por el Ministerio de Trabajo de la Nación indica la situación laboral argentina 2012 de cara al 2013.
El documento permite analizar el comportamiento que tuvo el sector del trabajo y del empleo, cuestionando los datos anticipados -durante el año pasado- por consultoras privadas que publicaron.
En año pasado se pronosticó una permanente disminución de puestos de trabajo y consecuente aumento
del desempleo.
El informe indica que “respecto del impacto de la crisis global en la Argentina comparada a muchos otros países, la tasa de desocupación se redujo en los dos primeros trimestres de 2012. A partir del tercer trimestre se produce un aumento interanual por primera vez desde la crisis de los años 2008 / 2009 (0,4%).
El Ministerio de Trabajo aclaró que “este crecimiento de la desocupación no se debió a la destrucción de puestos de trabajo, sino al aumento de la cantidad de personas que accedieron al mercado de trabajo”.
El informe ministerial recuerda y compara que la crisis del Tequila (crisis inferior comparada a la global iniciada en 2008) produjo un aumento del desempleo del 6,9%; con una crisis global muy superior como la registrada en 2012, el nivel de contracción durante los primeros 10 meses fue del -1,4%, la mitad de la crisis del 2008/2009 que fue del -2,9%.
Otro dato es el de la tasa de desocupación del tercer trimestre de 2012 (7,6%), a pesar de su leve crecimiento en el último trimestre, continúa siendo una de las más bajas desde al año 1992.
inicia sesión o regístrate.
El informe que acaba de presentar la Comisión Económica para América Latina, con sede en Chile, realiza una análisis sobre el impacto de la crisis global durante 2012 en la economía argentina. El organismo ponderó el trabajo, y destacó las politicas anticíclicas implementadas desde 2003 que permitieron cuidar la ocupación y la distribución del ingreso.
Por su parte, un resumen elaborado a fines de diciembre por el Ministerio de Trabajo de la Nación indica la situación laboral argentina 2012 de cara al 2013.
El documento permite analizar el comportamiento que tuvo el sector del trabajo y del empleo, cuestionando los datos anticipados -durante el año pasado- por consultoras privadas que publicaron.
En año pasado se pronosticó una permanente disminución de puestos de trabajo y consecuente aumento
del desempleo.
El informe indica que “respecto del impacto de la crisis global en la Argentina comparada a muchos otros países, la tasa de desocupación se redujo en los dos primeros trimestres de 2012. A partir del tercer trimestre se produce un aumento interanual por primera vez desde la crisis de los años 2008 / 2009 (0,4%).
El Ministerio de Trabajo aclaró que “este crecimiento de la desocupación no se debió a la destrucción de puestos de trabajo, sino al aumento de la cantidad de personas que accedieron al mercado de trabajo”.
El informe ministerial recuerda y compara que la crisis del Tequila (crisis inferior comparada a la global iniciada en 2008) produjo un aumento del desempleo del 6,9%; con una crisis global muy superior como la registrada en 2012, el nivel de contracción durante los primeros 10 meses fue del -1,4%, la mitad de la crisis del 2008/2009 que fue del -2,9%.
Otro dato es el de la tasa de desocupación del tercer trimestre de 2012 (7,6%), a pesar de su leve crecimiento en el último trimestre, continúa siendo una de las más bajas desde al año 1992.
Hubo menor toma de personal
La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Trabajo, la contracción en la contratación de empleados se debe a la reducción del número de nuevos puestos de trabajo y no por el crecimiento de los despidos.
El Ministerio precisó que “esto es habitual en períodos de contracción económica disminuyendo por parte de los empleadores nuevas contrataciones”. “En cuanto a los sectores que se vieron más afectados -dice el informe- se encuentran los de servicios prestados a las empresas y la construcción, concentrando entre ambos la mayor cantidad de empleos perdido”.