A medida que van pasando los años, especialmente los vinos tintos comienzan a generar depósito de taninos y pigmentos coloreados (antocianos) que se depositan en la base de la botella. Con mayor frecuencia en los vinos blancos, y ocasionalmente en los tintos, podemos encontrar unos granitos cristalinos, residuos sólidos que, por lo general, son de ácido tartárico que ha precipitado durante la crianza o conservación del vino. En los vinos tintos se tiñen de rojo oscuro por los pigmentos, mientras que en los blancos tienen el aspecto de granitos de azúcar que al consumidor pueden parecerle sospechosos. Como muchos consumidores devuelven las botellas porque creen que están en mal estado, algunos productores hacen lo posible para eliminar estos sedimentos, ya sea con un intenso filtrado o bajando la temperatura del vino a menos de 0 ºC, de esta manera se congelan y se pueden extraer. Pero ninguno de esos depósitos dañan la calidad del vino y son inofensivos, sin embargo como la apariencia no es muy buena, se decantan para eliminarlos.
Pero, ¿qué es decantar un vino? Pasarlo de una botella a otra, a un decantador, con el fin de separarlo de los sedimentos que aparecen a lo largo de los años. Se decantan vinos con mucho cuerpo. Y si tiene invitados y quiere servir un vino que posee sedimentos, páselo a un decantador unos minutos antes de que lleguen. Si se trata de un vino muy viejo y delicado, de más de veinte años, páselo al decantador justo antes de servirlo. Si el vino todavía esta “cerrado”, basta con airearlo en la misma copa. Se debe descartar el último contenido de la botella. En el fondo quedarán los “posos”, o sedimentos, con una pequeña cantidad de vino.
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A medida que van pasando los años, especialmente los vinos tintos comienzan a generar depósito de taninos y pigmentos coloreados (antocianos) que se depositan en la base de la botella. Con mayor frecuencia en los vinos blancos, y ocasionalmente en los tintos, podemos encontrar unos granitos cristalinos, residuos sólidos que, por lo general, son de ácido tartárico que ha precipitado durante la crianza o conservación del vino. En los vinos tintos se tiñen de rojo oscuro por los pigmentos, mientras que en los blancos tienen el aspecto de granitos de azúcar que al consumidor pueden parecerle sospechosos. Como muchos consumidores devuelven las botellas porque creen que están en mal estado, algunos productores hacen lo posible para eliminar estos sedimentos, ya sea con un intenso filtrado o bajando la temperatura del vino a menos de 0 ºC, de esta manera se congelan y se pueden extraer. Pero ninguno de esos depósitos dañan la calidad del vino y son inofensivos, sin embargo como la apariencia no es muy buena, se decantan para eliminarlos.
Pero, ¿qué es decantar un vino? Pasarlo de una botella a otra, a un decantador, con el fin de separarlo de los sedimentos que aparecen a lo largo de los años. Se decantan vinos con mucho cuerpo. Y si tiene invitados y quiere servir un vino que posee sedimentos, páselo a un decantador unos minutos antes de que lleguen. Si se trata de un vino muy viejo y delicado, de más de veinte años, páselo al decantador justo antes de servirlo. Si el vino todavía esta “cerrado”, basta con airearlo en la misma copa. Se debe descartar el último contenido de la botella. En el fondo quedarán los “posos”, o sedimentos, con una pequeña cantidad de vino.