El gobernador británico en las islas Malvinas, Nigel Haywood, acusó al Gobierno argentino de mentiroso y de fabricar constantemente “inventos”, como la denuncia de que hay submarinos nucleares británicos en el Atlántico Sur.
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El gobernador británico en las islas Malvinas, Nigel Haywood, acusó al Gobierno argentino de mentiroso y de fabricar constantemente “inventos”, como la denuncia de que hay submarinos nucleares británicos en el Atlántico Sur.
En una entrevista que publicó ayer el tabloide The Sun, a solo una semana de que se celebre el referéndum sobre el estatus político de las Malvinas, Haywood indicó que el Reino Unido apoyará a los isleños mientras quieran seguir bajo soberanía británica.
Los alrededor de 3.000 habitantes de las islas celebrarán los días 10 y 11 de marzo una consulta popular sobre su actual condición de territorio británico en ultramar.
El referéndum ha sido convocado después de que, en los últimos meses, el Gobierno argentino redoblara sus reclamos sobre el archipiélago.
Desde su residencia de Puerto Stanley, Haywood declaró al Sun que el Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner “se inventa cosas”.
“Argentina se inventa cosas como que es un territorio en disputa y que la ONU ha señalado que los isleños no tienen derecho a decidir. ¿Cuándo? Eso nunca lo han dicho”, indicó el mandatario isleño.
También “decir que el Reino Unido tiene submarinos con armas nucleares en el Atlántico Sur, es un invento”, añadió.
El Gobierno británico espera que el referéndum contribuya a dejar claro ante la comunidad internacional que los habitantes de Malvinas quieren seguir bajo soberanía británica.
Se espera que la consulta arroje un resultado mayoritariamente a favor de mantener el actual estatus político de las islas.
Las tensiones entre Argentina y el Reino Unido en torno a las Malvinas impidieron que, en febrero, se produjese un encuentro entre los ministros de Exteriores de ambos países durante la visita a Londres del canciller argentino, Héctor Timerman.
Cabe destacar que el apoyo internacional a la defensa argentina por la soberanía de las islas del Atlántico Sur pone cada vez más nervioso al Gobierno de Gran Bretaña, especialmente al primer ministro Cameron, que ve caer su hegemonía.