El padre Rubén Gutiérrez, vicario de la Pastoral Social del Norte denunció en comunicación con AM 840 radio Salta que la situación de la droga en el norte de nuestra provincia es realmente alarmante: “El porcentaje de chicos que están en la droga es cada vez más alto”, aclaró el sacerdote. "La adicción a la droga empieza a muy temprana edad, aquí yo veo gente vendiendo a chicos de las escuelas y de los colegios. En Hipólito Yrigoyen se han abierto más “quioscos” de venta de droga, casi como una especie de salida laboral, lo cual es totalmente indigno. El famoso dealer que usan por ejemplo, son chicos que al principio se la regalan y después se hacen adictos y comienzan a desesperarse para obtenerla. Es un círculo vicioso en el que se entra y del que cuesta salir, porque la delincuencia viene de ahí también. Comienzan a delinquir para satisfacer esas ansias por consumir droga porque ya entraron en la dependencia y con ellos empezamos a desesperarnos todos”
inicia sesión o regístrate.
El padre Rubén Gutiérrez, vicario de la Pastoral Social del Norte denunció en comunicación con AM 840 radio Salta que la situación de la droga en el norte de nuestra provincia es realmente alarmante: “El porcentaje de chicos que están en la droga es cada vez más alto”, aclaró el sacerdote. "La adicción a la droga empieza a muy temprana edad, aquí yo veo gente vendiendo a chicos de las escuelas y de los colegios. En Hipólito Yrigoyen se han abierto más “quioscos” de venta de droga, casi como una especie de salida laboral, lo cual es totalmente indigno. El famoso dealer que usan por ejemplo, son chicos que al principio se la regalan y después se hacen adictos y comienzan a desesperarse para obtenerla. Es un círculo vicioso en el que se entra y del que cuesta salir, porque la delincuencia viene de ahí también. Comienzan a delinquir para satisfacer esas ansias por consumir droga porque ya entraron en la dependencia y con ellos empezamos a desesperarnos todos”
A este cuadro de situación muy preocupante el sacerdote le sumó la problemática de la inseguridad que crece de manera exponencial en Orán: “Uno se aleja 4 o 5 cuadras del centro de Orán y tenés que andar con cinco ojos, porque la delincuencia crece de manera alarmante porque es un círculo viciosos, la delincuencia va de la mano con la droga y si no se ataca esto integralmente no vamos a tener los resultados esperados”, concluyó el sacerdote.