En las puertas del PAMI de Clorinda, Formosa, al menos 12 ancianos de hasta 91 años, fueron abandonados por sus familiares. Son ancianos que vivían en Paraguay pero que cobran pensión en Argentina. Esto comenzó hace unas tres semanas y los familiares aducen que ya no pueden mantenerlos.
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En las puertas del PAMI de Clorinda, Formosa, al menos 12 ancianos de hasta 91 años, fueron abandonados por sus familiares. Son ancianos que vivían en Paraguay pero que cobran pensión en Argentina. Esto comenzó hace unas tres semanas y los familiares aducen que ya no pueden mantenerlos.
Cuando personal del PAMI se presentó a trabajar en la oficina fronteriza de Clorinda se encontró con dos jubilados esperándolos y pidiendo ayuda para comer y encontrar un lugar para dormir. “No entendemos qué sucede, en tres semanas el personal de la oficina llega y se encuentra a abuelos sentados solos en la puerta de la obra social”, relató el titular de la entidad local, José Fernández.
“Ya tenemos doce casos, abuelos de hasta 91 años que con sus cositas son dejados en la puerta del PAMI de Clorinda. Nos comentan que vivían en Paraguay y que a sus familiares ya no les alcanza lo que cobran (como jubilación argentina) para mantenerlos”, sostuvo el funcionario. Los empleados no sabían que respuestas darles, dijo en declaraciones a radio Uno de la ciudad de Formosa, ya que el PAMI no cubre el tipo de atención que estas personas necesitan”.
Los últimos dos ancianos fueron abandonados esta mañana en la puerta de la obra social de jubilados y pensionados de Clorinda.
Fernández puntualizó que es habitual que beneficiarios de jubilaciones o pensiones de Argentina residan en otro país y regresen periódicamente a cobrar sus haberes o a hacer uso de la obra social, pero aseguró que nunca había ocurrido que ancianos fueran librados a su suerte en suelo formoseño.
“Estamos viendo con los abogados cómo podemos accionar contra aquellos que dejaron abandonadas a las personas en las puertas del PAMI, pero será difícil ya que algunos abuelos nos han dicho que no saben la dirección de donde vivían”, remarcó Fernández.
Por la diferencia cambiaria entre el peso argentino y el guaraní, las jubilaciones perdieron en los últimos tiempo un importante poder de compra en Paraguay.
“Algunos nos han contado eso, que lo que cobran no es mucho y por eso los traen a la Argentina de nuevo”, aseguró Fernández.
El PAMI local encontró alojamientos temporarios en casas de familia para los doce ancianos, hasta tanto se resuelva su situación.