Austral Construcciones, de Lázaro Báez, y otros tres grupos empresarios fueron seleccionados finalistas de la licitación para construir en Santa Cruz las represas que serán bautizadas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. A esta etapa llegaron también las UTE (Unión Transitoria de Empresas) liderada por la empresa Electroingeniería; la compuesta por IMPSA, Camargo Correa y Corporación Andina y la conformada por Helport, Panedile, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino.
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Austral Construcciones, de Lázaro Báez, y otros tres grupos empresarios fueron seleccionados finalistas de la licitación para construir en Santa Cruz las represas que serán bautizadas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. A esta etapa llegaron también las UTE (Unión Transitoria de Empresas) liderada por la empresa Electroingeniería; la compuesta por IMPSA, Camargo Correa y Corporación Andina y la conformada por Helport, Panedile, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino.
Quedó descartado un grupo encabezado por la compañía Comercial del Plata Constructora, del empresario Cristóbal López, acompañado además por José Cartellon, Rovella Carranza, la coreana Hyundai Engineering Construction y la brasileña Constructora Oas.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, hizo el anuncio al abrir los sobres con las ofertas económicas y financieras presentadas para la construcción de las represas en el río Santa Cruz.
Ambas aportarán 1.740 megavatios al sistema interconectado nacional y demandarán una inversión de poco más de 24 mil millones de pesos.
En la apertura de sobres, De Vido sostuvo que “en la década perdida hubo un fraude energético fenomenal en la Argentina. Está cayendo la mentira de quienes hablan de diversificación de la matriz energética y fueron los que llevaron a la paralización de obras”.
El complejo hidroeléctrico Kirchner-Cepernic sería el tercero más grande en el país después de las existentes binacionales Yacyretá (3.200 Mw) y Salto Grande (1.890 mw. El juez Sebastián Casanello investiga a Báez en el marco de la denominada “ruta del dinero” que pasó por SGI, la financiera conocida como La Rosadita, por donde se sospecha que giraba al exterior dinero el empresario.