Por orden de la jueza de Familia María Vargas un niño de 11 años residente en el barrio Luján de Tartagal que padece una discapacidad profunda, parálisis cerebral y ceguera total, fue trasladado hacia la ONG “Divino Niño” de la capital provincial para recibir una asistencia integral, según confirmó a El Tribuno la magistrada.
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Por orden de la jueza de Familia María Vargas un niño de 11 años residente en el barrio Luján de Tartagal que padece una discapacidad profunda, parálisis cerebral y ceguera total, fue trasladado hacia la ONG “Divino Niño” de la capital provincial para recibir una asistencia integral, según confirmó a El Tribuno la magistrada.
Vargas precisó que el traslado “se realizó hace unos días hacia Salta Capital; el chico fue llevado en una ambulancia del hospital Perón” expresó la magistrada sin brindar más precisiones.
El menor de 11 años, cuya madre biológica falleció el año pasado había recibido una silla de ruedas pero nunca pudo utilizarla ya que presentaba atrofia muscular severa, prácticamente carecía de masa muscular por tanto no podía mantenerse sentado. Desde el mismo juzgado tramitaron el documento del menor.
El expediente sobre protección de personas se inició en el mes de marzo pasado; como ningún organismo del estado se hacía cargo de la situación del menor la misma magistrada ordenó en mayo pasado a una asistente social que se constituyera en el domicilio del nene; el estudio ambiental determinó la situación de extrema vulnerabilidad en que se encontraba; el chico no estaba socializado, no tenía asistencia médica y los vecinos manifestaron que “lloraba día y noche”.