Tercera reunión y segundo anuncio. El diálogo social se convirtió en el atril desde el cual el Gobierno lanzó los últimos cambios en materia económica: ayer fue la suba en un 100% de los montos de facturación de las categorías del monotributo y el aporte de 1.900 millones de pesos anuales al fondo que se distribuye entre las obras sociales. El 27 de agosto, sólo 16 días atrás, había anunciado que los trabajadores con sueldos de hasta $15.000 dejaban de pagar el impuesto a las Ganancias. Todas son medidas que la oposición acusó de estar teñidas del color electoral de este año.
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Tercera reunión y segundo anuncio. El diálogo social se convirtió en el atril desde el cual el Gobierno lanzó los últimos cambios en materia económica: ayer fue la suba en un 100% de los montos de facturación de las categorías del monotributo y el aporte de 1.900 millones de pesos anuales al fondo que se distribuye entre las obras sociales. El 27 de agosto, sólo 16 días atrás, había anunciado que los trabajadores con sueldos de hasta $15.000 dejaban de pagar el impuesto a las Ganancias. Todas son medidas que la oposición acusó de estar teñidas del color electoral de este año.
Los nuevos montos para que los monotributistas puedan facturar regirán retroactivamente desde el pasado 1 de septiembre. Con esta medida, la Casa Rosada hizo lugar al reclamo de pequeños y medianos empresarios que pedían una suba de los montos para adecuar su facturación al incremento de costos.
Ricardo Echegaray, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, fue el encargado de dar la novedad desde la silla que ocupó en el Salón de Mujeres Argentinas del Bicentenario, en la Casa de Gobierno. Allí, la presidenta Cristina de Kirchner encabezó la tercera ronda del diálogo social, a la que otra vez asistieron empresarios y dirigentes gremiales.
La medida se pone en marcha este mes, según indicó el funcionario, tras destacar que las modificaciones se tomaron en el marco de “un esquema de recaudación de inclusión, como el monotributo, (para que) no se vea ensuciado, entorpecido, por aquellos que tienen una elevada capacidad patrimonial y terminan perjudicando a la mayoría”.
Echegaray aclaró que se hizo una modificación general, que incluye a los artesanos, por lo que se implantó una escala en el nivel de facturación.
Los beneficiarios
En todo el territorio nacional son monotributistas 2.250.338 personas, de las cuales poco más de un millón y medio son “monotributistas puros”; es decir, no tienen en paralelo una actividad en relación de dependencia.
El titular de la AFIP diferenció a “los pequeños comerciantes”, los monotributistas puros que suman 1.510.266 personas, y a las 740.072 personas que están en relación de dependencia y desarrollan “emprendimientos menores que se inscriben en monotributo”, que, según indicó el funcionario, forman parte de la economía formal al estar registrados.
Asistencia anual de
$6.500 millones
El Gobierno nacional otorgará dos nuevos subsidios que ingresarán al Fondo Solidario de Redistribución destinado a las obras sociales, por 1.900 millones de pesos anuales, por lo que ahora se girarán al sector 6.500 millones al año.
Uno de los nuevos subsidios se llamará Sumarte y el otro SUMA 70, destinado a mayores de 70 años, explicó la superintendenta de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld.
La funcionaria hizo el anuncio en el marco de la tercera reunión del diálogo social encabezada por la presidenta Cristina Kirchner.
Destacó las “políticas de Estado para reforzar el sistema de salud pública” y aseguró que la decisión de aumentar los fondos para las obras sociales sindicales responden a “estándares de equidad y transparencia”.
Korenfeld anunció la incorporación de dos nuevos subsidios al Fondo Solidario de Redistribución que se destinarán a obras sociales, uno denominado Sumarte, que apunta a mitigar las asimetrías de trabajos especiales y otro, SUMA 70, para mayores de 70 años.
La funcionaria destacó que la medida implica un 20% más de distribución de recursos.
“La incorporación de Sumarte tiene en cuenta a monotributistas, los trabajadores sociales, agropecuarios y a los de casas particulares”, aclaró, y manifestó que “la distribución del subsidios será automática”.