¿Esperaba el fallo que lo absolvió del crimen de las turistas francesas?
inicia sesión o regístrate.
¿Esperaba el fallo que lo absolvió del crimen de las turistas francesas?
Yo tenía mucha fe en que se iba a hacer justicia. Gustavo Lasi me involucró por una enemistad que había con mi familia y por encubrir a alguien. No sé a quién, él lo debe saber.
¿Cómo seguirá su vida?
Voy a volver a trabajar en la casa del ingeniero Fernando Vidal, donde era jardinero. Él me estaba esperando anoche cuando salí en libertad.
¿Cómo lo detuvieron?
Yo recién llegaba a mi casa y escuché que tocaban las manos afuera. Siempre me buscaban para preguntarme cómo llegar a algún lugar. Cuando salí, me preguntaron mi nombre.
Me pegaron y me llevaron delante de mis sobrinos. Me siguieron pegando en el camino y en la Brigada de Investigaciones, donde también me amenazaron. Yo no denuncié nada por miedo a que le hicieran algo a mi familia. Me decían “hacete cargo”.
Los abogados de las víctimas cuestionaron que no haya respondido, en un careo, a los dichos de Gustavo Lasi, que lo apuntaba como autor del crimen ¿Por qué eligió el silencio?
Yo iba a declarar. Después mis abogados me dijeron que yo ya había dicho la verdad desde un principio, que había sido claro y que ya había aclarado dónde y con quién estuve ese día. Ya había dicho todo.
¿Qué hizo el día del crimen?
Estuve en la casa del ingeniero Fernando Vidal haciendo desmontes, cerca de la entrada al barrio privado Buena Vista. Él había viajado y nos había dejado esa tarea. Después tomé café con María Brañes (la empleada doméstica de la vivienda) y me volví a mi casa.
¿Cómo eran los días en la cárcel?
Durante once meses estuve aislado por seguridad. Después me pasaron a otro pabellón. Ahí hice amistades. Empecé a trabajar con madera. Hacíamos lámparas. Comencé a hablar con algunas personas y me decían que sabían que yo no era culpable.
¿Qué es lo que más va a recordar?
Ver rejas y escuchar el ruido de los candados todos los días es muy fuerte... A la noche, cuando cortaban la luz, me ponía a rezar hasta quedarme dormido. A veces escuchaba radio, ponía un programa de folklore.
Ahí uno se empieza a preguntar por qué está en ese lugar. Mi familia me iba a visitar. Ellos me dejaban tranquilo. Me decían que estaba todo bien.
Su abogado dijo que podrían denunciar al Estado para tener una recompensa por el tiempo que estuvo preso.
No hablé de ese tema con él. Ayer salí a festejar y a abrazar a mi familia.
Yo doy gracias a Dios porque estoy bien de salud y puedo trabajar.
Siempre valoré la naturaleza. Ayer cuando llegué a San Lorenzo olía el olor a tierra y sentía el aire puro... miraba los cerros. No podía creer qué lindo es este lugar. Fue impactante. Veía todo hermoso.
El padre de Cassandre Bouvier dijo que podría pedirle que se ocupara de cuidar el monumento que recuerda a las turistas francesas en el mirador de la Quebrada de San Lorenzo. ¿Lo haría?
Me da miedo todo lo que pasó. La bronca de mi familia con los Lasi es desde hace mucho tiempo y ellos viven por ahí, más arriba.
Me gustaría limpiarlo pero habría que pensarlo bien. Hay mucha gente por ahí y alguien puede hacer daño. No quisiera ser responsable. Pero lo voy a pensar bien.
¿Qué pensó cuando se enteró del crimen de las turistas?
Ese día me enteré por mi hermana de que habían encontrado a dos chicas muertas. Cuando me dijeron que era en la Quebrada de San Lorenzo, no lo podía creer.