Roxana Patricia Stetson es educadora socioambiental formada en bioenergética y sintergética y máster Reiki. Es angélica y realiza las sanaciones cuánticas en el multiespacio Viracocha (Vicente López 353). Roxana visitó El Tribuno y nos dio algunas pistas sobre cómo buscar el camino de la felicidad.
¿Qué se necesita para ser felices?
Necesitamos despertar el alma, que cada uno se conecte con uno mismo. Debemos mantener el equilibrio energético, vencer los miedos y sanar el pasado. La felicidad es la esencia de la vida, el verdadero propósito de nuestro ser álmico, conectados con nuestra verdadera pureza de móvil irradiando la luz desde nuestro interior, recordando que todos somos uno con Dios, nos da el soplo de vida, la chispa divina, venimos a ser sus representantes del amor incondicional.
¿Es por eso que realizan la sanación cuántica?
Todos los jueves invitamos a la comunidad en general a meditar en un espacio de luz, amor incondicional y de sanación asistidos por la entidad angélica de la Hermandad Blanca. Invitamos a sanar nuestro cuerpo con buenos pensamiento, buena alimentación y respiración. Debemos diferenciar entre sanar y curar. Esta última es atender una señal de enfermedad. En cambio sanar es llegar a la cuestión que genera la enfermedad. Por eso es que recomendamos a todos los que nos visitan que traigan ropa blanca.
Se puede decir que es un grupo que tiene además una tarea solidaria...
Sí. Nosotros no cobramos nada. Les pedimos a los asistentes que traigan un alimento. Este se usará para que una familia salteña puede dar asilo a una familia siria no consanguínea por un año. Y esto es lo destacable: que salteños están siendo solidarios con familias que escapan del horror de la guerra.
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¿Qué se necesita para ser felices?
Necesitamos despertar el alma, que cada uno se conecte con uno mismo. Debemos mantener el equilibrio energético, vencer los miedos y sanar el pasado. La felicidad es la esencia de la vida, el verdadero propósito de nuestro ser álmico, conectados con nuestra verdadera pureza de móvil irradiando la luz desde nuestro interior, recordando que todos somos uno con Dios, nos da el soplo de vida, la chispa divina, venimos a ser sus representantes del amor incondicional.
¿Es por eso que realizan la sanación cuántica?
Todos los jueves invitamos a la comunidad en general a meditar en un espacio de luz, amor incondicional y de sanación asistidos por la entidad angélica de la Hermandad Blanca. Invitamos a sanar nuestro cuerpo con buenos pensamiento, buena alimentación y respiración. Debemos diferenciar entre sanar y curar. Esta última es atender una señal de enfermedad. En cambio sanar es llegar a la cuestión que genera la enfermedad. Por eso es que recomendamos a todos los que nos visitan que traigan ropa blanca.
Se puede decir que es un grupo que tiene además una tarea solidaria...
Sí. Nosotros no cobramos nada. Les pedimos a los asistentes que traigan un alimento. Este se usará para que una familia salteña puede dar asilo a una familia siria no consanguínea por un año. Y esto es lo destacable: que salteños están siendo solidarios con familias que escapan del horror de la guerra.
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Roxana Patricia Stetson es educadora socioambiental formada en bioenergética y sintergética y máster Reiki. Es angélica y realiza las sanaciones cuánticas en el multiespacio Viracocha (Vicente López 353). Roxana visitó El Tribuno y nos dio algunas pistas sobre cómo buscar el camino de la felicidad.
¿Qué se necesita para ser felices?
Necesitamos despertar el alma, que cada uno se conecte con uno mismo. Debemos mantener el equilibrio energético, vencer los miedos y sanar el pasado. La felicidad es la esencia de la vida, el verdadero propósito de nuestro ser álmico, conectados con nuestra verdadera pureza de móvil irradiando la luz desde nuestro interior, recordando que todos somos uno con Dios, nos da el soplo de vida, la chispa divina, venimos a ser sus representantes del amor incondicional.
¿Es por eso que realizan la sanación cuántica?
Todos los jueves invitamos a la comunidad en general a meditar en un espacio de luz, amor incondicional y de sanación asistidos por la entidad angélica de la Hermandad Blanca. Invitamos a sanar nuestro cuerpo con buenos pensamiento, buena alimentación y respiración. Debemos diferenciar entre sanar y curar. Esta última es atender una señal de enfermedad. En cambio sanar es llegar a la cuestión que genera la enfermedad. Por eso es que recomendamos a todos los que nos visitan que traigan ropa blanca.
Se puede decir que es un grupo que tiene además una tarea solidaria...
Sí. Nosotros no cobramos nada. Les pedimos a los asistentes que traigan un alimento. Este se usará para que una familia salteña puede dar asilo a una familia siria no consanguínea por un año. Y esto es lo destacable: que salteños están siendo solidarios con familias que escapan del horror de la guerra.
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¿Qué se necesita para ser felices?
Necesitamos despertar el alma, que cada uno se conecte con uno mismo. Debemos mantener el equilibrio energético, vencer los miedos y sanar el pasado. La felicidad es la esencia de la vida, el verdadero propósito de nuestro ser álmico, conectados con nuestra verdadera pureza de móvil irradiando la luz desde nuestro interior, recordando que todos somos uno con Dios, nos da el soplo de vida, la chispa divina, venimos a ser sus representantes del amor incondicional.
¿Es por eso que realizan la sanación cuántica?
Todos los jueves invitamos a la comunidad en general a meditar en un espacio de luz, amor incondicional y de sanación asistidos por la entidad angélica de la Hermandad Blanca. Invitamos a sanar nuestro cuerpo con buenos pensamiento, buena alimentación y respiración. Debemos diferenciar entre sanar y curar. Esta última es atender una señal de enfermedad. En cambio sanar es llegar a la cuestión que genera la enfermedad. Por eso es que recomendamos a todos los que nos visitan que traigan ropa blanca.
Se puede decir que es un grupo que tiene además una tarea solidaria...
Sí. Nosotros no cobramos nada. Les pedimos a los asistentes que traigan un alimento. Este se usará para que una familia salteña puede dar asilo a una familia siria no consanguínea por un año. Y esto es lo destacable: que salteños están siendo solidarios con familias que escapan del horror de la guerra.
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