¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Sacerdotes en Mendoza, cada vez más comprometidos por los abusos

Lunes, 05 de diciembre de 2016 01:30
Familiares de los niños supuestamente abusados, amigos y vecinos reclamaron justicia.
El escándalo derivado del supuesto abuso de sacerdotes a niños sordos del Instituto Próvolo, de Mendoza, suma cada día un capítulo más de incomprensión y repulsa generalizada.
El caso por "abuso sexual agravado y corrupción de menores" cuenta hasta ahora con cinco detenidos, dos de ellos sacerdotes que estaban destinados a ese instituto para niños sordos. Se trata de los sacerdotes Nicolás Corradi (82), quien tenía acusaciones similares en Italia en los ochenta y fue trasladado a Mendoza; el sacerdote Horacio Corbacho (55); el monaguillo Jorge Bordón (55); el exempleado del instituto José Luis Ojeda (41), quien también es sordo como los alumnos; y el jardinero Armando Gómez, de 46 años.
Como primera reacción, el Arzobispado de Mendoza difundió en un comunicado que quitó las licencias ministeriales a los sacerdotes acusados y que dispuso que "se suspenda todo tipo de actividad pastoral en el predio del Instituto Próvolo".
Asimismo, el Arzobispado destacó que han sido informados "que la Santa Sede a través de la congregación para la Doctrina de la Fe y la congregación para la Vida Consagrada ha tomado conocimiento de la situación, iniciando el proceso canónico correspondiente".
"Ante los sucesos que son de público conocimiento en el Instituto Próvolo, queremos expresarles nuestro más profundo dolor, indignación y vergenza por lo sucedido. Y manifestamos nuestra cercanía y apoyo a quienes han sido damnificados y sus familiares. También comprendemos y compartimos el sufrimiento de toda la comunidad", indicó.
"Con toda contundencia rechazamos cualquier acción de abuso contra menores y vulnerables o cualquier tipo de abuso, por considerarlo un grave delito humano, contrario a la fe y más aún cuando el abusador sea clérigo", continúa el escrito donde dicen querer "contribuir para que, con toda transparencia, puedan esclarecerse los hechos y colaborar en el acompañamiento de los afectados".
Las denuncias contra el Instituto se hicieron públicas luego de que la senadora provincial Daniela García (UCR) recibiera el testimonio de una exalumna e integrante del Movimiento de Sordos de Mendoza en una actividad realizada en la Legislatura provincial.
Según las denuncias, eran chicos sordomudos de entre 10 y 12 años que hablaban por señas, pero en ese momento no sabían comunicarse ni nadie los escuchaba. Tras decenas de declaraciones y denuncias que se guardan en la oficina fiscal 15, trascendió que ya son doce los casos de personas hipoacúsicas que han sido abusadas en el colegio de la localidad de Carrodilla, en Luján de Cuyo.
Sin embargo, se sospecha que podrían ser muchos más, incluso se habla de 60 casos.
El fiscal Fabricio Sidoti, a cargo de la investigación, confirmó que los cuatro sospechosos están imputados por los delitos de "abuso sexual agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores".
Los chicos en su relato dicen que los llevaban a la Casa de Dios, un lugar que hay en el instituto, donde los metían y las víctimas veían a través de las rendijas de la puerta lo que pasaba.
Se cree que Corradi y otros sacerdotes fueron enviados a las sedes del Próvolo de Mendoza y La Plata, en el marco de un "pacto de silencio" interno de la Iglesia.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El escándalo derivado del supuesto abuso de sacerdotes a niños sordos del Instituto Próvolo, de Mendoza, suma cada día un capítulo más de incomprensión y repulsa generalizada.
El caso por "abuso sexual agravado y corrupción de menores" cuenta hasta ahora con cinco detenidos, dos de ellos sacerdotes que estaban destinados a ese instituto para niños sordos. Se trata de los sacerdotes Nicolás Corradi (82), quien tenía acusaciones similares en Italia en los ochenta y fue trasladado a Mendoza; el sacerdote Horacio Corbacho (55); el monaguillo Jorge Bordón (55); el exempleado del instituto José Luis Ojeda (41), quien también es sordo como los alumnos; y el jardinero Armando Gómez, de 46 años.
Como primera reacción, el Arzobispado de Mendoza difundió en un comunicado que quitó las licencias ministeriales a los sacerdotes acusados y que dispuso que "se suspenda todo tipo de actividad pastoral en el predio del Instituto Próvolo".
Asimismo, el Arzobispado destacó que han sido informados "que la Santa Sede a través de la congregación para la Doctrina de la Fe y la congregación para la Vida Consagrada ha tomado conocimiento de la situación, iniciando el proceso canónico correspondiente".
"Ante los sucesos que son de público conocimiento en el Instituto Próvolo, queremos expresarles nuestro más profundo dolor, indignación y vergenza por lo sucedido. Y manifestamos nuestra cercanía y apoyo a quienes han sido damnificados y sus familiares. También comprendemos y compartimos el sufrimiento de toda la comunidad", indicó.
"Con toda contundencia rechazamos cualquier acción de abuso contra menores y vulnerables o cualquier tipo de abuso, por considerarlo un grave delito humano, contrario a la fe y más aún cuando el abusador sea clérigo", continúa el escrito donde dicen querer "contribuir para que, con toda transparencia, puedan esclarecerse los hechos y colaborar en el acompañamiento de los afectados".
Las denuncias contra el Instituto se hicieron públicas luego de que la senadora provincial Daniela García (UCR) recibiera el testimonio de una exalumna e integrante del Movimiento de Sordos de Mendoza en una actividad realizada en la Legislatura provincial.
Según las denuncias, eran chicos sordomudos de entre 10 y 12 años que hablaban por señas, pero en ese momento no sabían comunicarse ni nadie los escuchaba. Tras decenas de declaraciones y denuncias que se guardan en la oficina fiscal 15, trascendió que ya son doce los casos de personas hipoacúsicas que han sido abusadas en el colegio de la localidad de Carrodilla, en Luján de Cuyo.
Sin embargo, se sospecha que podrían ser muchos más, incluso se habla de 60 casos.
El fiscal Fabricio Sidoti, a cargo de la investigación, confirmó que los cuatro sospechosos están imputados por los delitos de "abuso sexual agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores".
Los chicos en su relato dicen que los llevaban a la Casa de Dios, un lugar que hay en el instituto, donde los metían y las víctimas veían a través de las rendijas de la puerta lo que pasaba.
Se cree que Corradi y otros sacerdotes fueron enviados a las sedes del Próvolo de Mendoza y La Plata, en el marco de un "pacto de silencio" interno de la Iglesia.
PUBLICIDAD